Es una apuesta de máximos del Govern y de los Mossos d'Esquadra y nada tiene que salir mal, cuando menos, por falta de planificación o preparación. Estos días Vilanova i la Geltrú acoge, hasta el domingo 17, la regata preliminar de la Copa América de Vela 2024, que se celebrará en Barcelona el verano que viene. Esta prueba que se celebra en la capital del Garraf se hace con embarcaciones más pequeñas -las que a la competición oficial utilizarán equipos femeninos y los júniors- y sirve de entrenamiento para los regatistas y de promoción para los organizadores. Vilanova vive, estos días, ambiente de vela, de una competición que deja y dejará una gran cantidad de dinero y que sirve para posicionar la capital de Catalunya en todo el mundo. La Copa América de Vela, si bien ser un deporte minoritario y alejado del deporte popular, tiene millones de seguidores por todo el mundo y la competición está seguida en todo el planeta.
La prueba de fuego de los Mossos para la Copa América
Más allá de los entrenamientos que harán los regatistas durante la competición de este fin de semana en Vilanova i la Geltrú, quien también ha aprovechado esta regata preliminar son los Mossos d'Esquadra, los responsables del plan director de seguridad de la competición y que han desplegado un dispositivo de máximos, con más de 500 agentes de casi todas las unidades del cuerpo, se han dado cita en la capital del Garraf.
Con un peso importante por la Policía Marítima, que ha desplegado cinco embarcaciones en la zona, y que se encarga de la seguridad del puerto, junto con la Unidad Subacuática, que hacen las inspecciones bajo el agua, y también del control de embarcaciones en la zona de influencia de la prueba. Durante varios momentos del fin de semana se hacen restricciones de entrada y salida del puerto o, incluso, hay limitaciones en fondeo en algunas zonas, y son los agentes de la Policía Marítima de los Mossos los encargados de velar por este cumplimiento.
Además de Narcís Montoriol, la embarcación que tiene la base en Vilanova i la Geltrú, también se ha desplazado hasta el puerto del municipio la Jefa de Cruces, con base en el Empordà, y Josefina Castellví, con base en la Ametlla de Mar. También se han activado las lanchas rápidas Thalassa y Neptuno II, que además de dar servicio a los efectivos de la Unidad Subacuática, también están a reacción por si tienen que desplegar en cualquier punto del puerto o de la zona de costa en miembros del Grupo Especial de Intervención (GEI).
Un CECOR 2.0 coordina todos los servicios policiales
Bajo la dirección operativa de los Mossos d'Esquadra, el dispositivo policial desplegado por estas preliminares de la Copa América de Vela cuenta con la participación coordinada de otros cuerpos policiales como la Policía Local de Vilanova i la Geltrú, Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía, así como Salvamento Marítimo, Protección Civil, Bombers de la Generalitat de Catalunya y el cuerpo de guardamolls de Ports de la Generalitat de Catalunya del Puerto de Vilanova i la Geltrú. Desde el inicio de la competición se ha activado, a la comisaría de los Mossos de Vilanova i la Geltrú, un Centro de Coordinación (CECOR) 2.0, punto de encuentro de todos los mandos de las diferentes servicios desplegados y desde donde se centralizará toda la información en tiempo real y también se podrá realizar la visualización de cámaras, tanto de los medios aéreos del cuerpo como las propias de la zona portuaria.
Para tener más ojos, además de las cámaras fijas, también se reciben imágenes desde las embarcaciones policiales y, desde el aire, con la activación de la Unidad de Drones. Desde un terrado de la zona del puerto, y de manera coordinada con las otras aeronaves, los Mossos hacen volar el dron policial para poder tener imágenes de zonas concretas de interés por los mandos policiales. Al mismo tiempo, esta unidad también se encarga de la protección del espacio aéreo. Este jueves, primer día oficial de competición, se detectó el vuelo de un aparato sin autorización. Con la 'cúpula de hierro' antidrones de los Mossos, la Kuppel, se pudo neutralizar y denunciar al piloto.
Todas las unidad del cuerpo, implicadas
Los Mossos han desplegado agentes de orden público, por la gran afluencia de público que se prevé, con la Brigada Móvil (Brimo) y el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO). Cada mañana los especialistas de la Unidad Canina, Tedax y Subsuelo se encargan de hacer requisas en la zona para detectar posibles artefactos explosivos en la zona del Puerto de Vilanova, en el Village y también en las oficinas de la organización.
En la zona de público los Mossos han desplegado agente de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC) de la comisaría del Garraf y de otros de la región metropolitana sur con el apoyo del Área de Seguridad del Transporte Metropolitano y también de la Unidad de Información de la región. Si bien Catalunya, como el resto de Europa, sigue en un nivel de alerta 4 sobre 5 de amenaza terrorista yihadista, y que nadie esconde que el riesgo es real, lo que hace sufrir más a la policía son los hurtos y robos en zonas de mucha afluencia de público.
Bajo la coordinación del Servei Català de Trànsit, con la Divisió de Trànsit de los Mossos y la Policía Local de Vilanova i la Geltrú, se ha previsto un dispositivo para regular los accesos al municipio y regular la movilidad y las posibles afectaciones que puede tener el desarrollo de la prueba.
El GEI refuerza el operativo de seguridad
Para poder reaccionar a cualquier incidente crítico, los Mossos también han desplegado en Vilanova i la Geltrú, durante toda la celebración de la competición, a un destacamento del Grupo Especial de Intervención (GEI) de los Mossos d'Esquadra, el equipo de élite preparado para dar respuesta a incidentes con personas armadas. Uno de los equipos está situado en el puerto, con reacción terrestre y también por mar, embarcados en una de las lanchas rápidas, de la Policía Marítima, y con un equipo en una zona próxima a la celebración de la regata, con capacidad de helitransporte con uno de los helicópteros policiales.
Con los nuevos aparatos del Área de Medios Aéreos (ACMA), se ha podido aumentar la capacidad operativa del GEI, no solo para ser helitransportados, sino también para poder hacer actuaciones desde el aire. Dos agentes, con armas largas, pueden ser trasladados por el helicóptero policial y desplazarse a la zona crítica e, incluso, abrir fuego desde el aire si fuera necesario abatir algún objetivo. La presencia de estos tiradores de precisión embarcados en el helicóptero policial ya se puso en marcha durante la visita de Macron y Sánchez en la cumbre de presidentes francoespañola que se celebró en Barcelona a finales de 2022.