Centenares de feministas radicales trans-excluyentes se han concentrado este sábado por todo el Estado bajo el hashtag #26JTsunamiFeminista para mostrar su rechazo a la Ley Trans impulsada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, que dicen "pone en peligro a las mujeres". En Barcelona, decenas de personas se han manifestado en la Plaza Sant Jaume. Ningún al mediodía, un grupo de activistas trans que había convocado una contramanifestación a plaza Urquinaona han sido interceptados a golpes por agentes de los Mossos d'Esquadra cuando intentaban entrar en la plaza.
@TransFuria / Twitter
A la manifestación de hoy en la plaza Sant Jaume, se han visto pancartas donde reivindican que la "Ley Trans es misógina" o "D.E.P. deporte femenino".
Por el contrario, las activistas de Furia Trans Autónoma han convocado una contramanifestación a la plaza Urquinaona, y han sido interceptadas por agentes del ARRO de los Mossos d'Esquadra cuando intentaban entrar en la plaza Sant Jaume.
@FuriaTrans / Twitter
El feminismo y la Ley Trans
Aunque la llegada de la Ley Trans haya sido un motivo de celebración por gran parte del colectivo LGTB, algunas cesiones más radicales dentro del movimiento feminista (en otras palabras RadFem) están en contra. La Ley Trans, que contemplará la libre autodeterminación de género en el Estado español, un mecanismo avalado por Comisión Europea, el Consejo Europeo y seis países que ya lo han implementado. Esta ley permitirá que las personas trans puedan cambiarse el nombre y sexo a todos los documentos oficiales sin necesidad de la larga burocracia, la autorización de un médico y el tratamiento obligatorio con hormonas durante dos años (que, en muchos casos, comporta la esterilización), que hasta ahora implicaba ser trans.
Por el contrario, las TERF (feministas radicales trans-excluyentes en inglés) creen que la autodeterminación de género es un concepto nacido de la teoría queer (la misma corriente filosófica que introdujo la división entre sexo y género), que borra la lucha feminista y pone en peligro a las mujeres. Entre otros argumentos, creen que los hombres condenados por violencia de género podrán simplemente cambiarse de sexo en el registro con el fin de evitar el agravante en las condenas (hecho imposible gracias al principio legal ex nunc, o 'de ahora en adelante'), o que servirá como excusa a los hombres para poder ingresar en las prisiones para mujeres.
En el fondo, las TERF rechazan el hecho de que una mujer trans sea una mujer 'de verdad' y buscan excluirlas de la lucha feminista.
Las TERF del PSOE
Desde que la Ley Trans ganó visibilidad mediática, los colectivos trans han recibido ataques transfóbicos por parte de algunos sectores del feminismo, e incluso por el mismo colectivo LGBTI. De hecho, Lidia Falcón y Alicia Rubio del Partit Feminista, también TERFs, fueron criticadas por el colectivo para asistir a un acto contra la ley en conjunto con HazteOír, la organización ultraconservadora, católica y de extrema derecha.
De hecho, esta corriente feminista también domina al PSOE, cosa que ha causado todavía más tensión entre los partidos que forman el Gobierno. En un comunicado y un documento argumentativo publicados por el PSOE en junio del 2020, los socialistas posicionaron claramente en contra de lo que ellos consideran que es la "teoría queer", que causa una "polémica" y "confusión" sobre lo que significa ser mujer. Según este posicionamiento, los socialistas se alinean con la ideología de aquellas personas que se llaman feministas, pero que excluyen a las personas trans, alegando que la lucha trans "niega la existencia del sexo biológico" y "difumina la realidad de las mujeres".
La tensión entre el Ejecutivo y el Ministerio de Igualdad es evidente desde que las competencias en estas políticas pasaron de la vicepresidenta Calvo a la ministra Montero, de acuerdo con el pacto de coalición PSOE-Podemos. A raíz de eso, Montero ha acusado al Gobierno de "bloquear" la Ley Trans propuesta por su Ministerio. De hecho, el borrador presentado como proposición de ley por parte de las activistas trans era casi lo mismo que el elaborado por el equipo de Montero durante meses de trabajo y que no pudo llegar al Consejo de Ministros por las reticencias del PSOE.
Foto principal: los Mossos reducen activistas trans en la plaza Sant Jaume / Europa Press