El portavoz del sindicato de taxistas Elite, Tito Álvarez, ha rechazado este martes sentarse en una mesa de negociación con Uber y Cabify. "No tenemos nada que negociar con ellos", ha afirmado en Catalunya Ràdio, donde ha explicado que están en contacto con los compañeros taxistas de Bruselas para hacer una "visita" a Carles Puigdemont en Waterloo. "Para que le digan que también estamos allí muy presentes, porque eso es un problema del taxi en toda Europa", ha añadido.

Como ya se apuntó el lunes, también se ha mostrado dispuesto a cortar la frontera con Francia si es necesario. En este punto, ha argumentado que hay muchos trabajadores "afectados por las políticas neoliberales".

"Si quisieran trabajar con el sector del taxi nos podríamos sentar, pero para que no cobren el 25% de comisiones o para que estas comisiones que cobran las paguen al país", ha indicado Álvarez al pedirle por la posibilidad de crear una mesa conjunta de negociación con todos los sectores.

Después de volver a condenar los incidentes que se registraron el lunes durante las movilizaciones, ha explicado que este martes volverán a pasear por la ciudad. En todo caso, ha señalado que aunque la violencia no "beneficia en nada" a sus demandas, ahora ya es "imposible controlar" lo que hacen miles de taxistas.

El portavoz de Elite ha explicado que el lunes por la noche se reunió en Palau con el conseller de Territori, Damià Calvet, a quien le volvió a trasladar que es necesario hablar "de horas" en la precontratación de los VTC. Al preguntarle si ha trasladado el plazo de una hora a los compañeros taxistas, ha apuntado que todavía no lo ha hecho, porque no tiene ninguna propuesta concreta sobre la mesa en este sentido.

Los taxistas ocupan ahora el paseo de Gràcia entre Diputació y plaza Catalunya en sentido mar, y también entre plaza Catalunya y la calle Casp en sentido montaña. En la Gran Via siguen aparcados en la calzada central, ahora entre Entença y Bailèn.

Los VTC, por su parte, se concentran en la avenida Diagonal, en dos carriles desde Francesc Macià hasta Palau Reial.