La residencia de ancianos Nostra Senyora de Meritxell en el barrio Esquerra de l'Eixample de Barcelona, que recibió una orden de desahucio prevista para mañana, ha conseguido una suspensión en el primer intento de este.

Sin embargo, desde la  Xarxa d’Habitatge de l’Esquerra de l’Eixample (XHEE) informan de que "el proceso de desahucio sigue vigente". Por eso, Pol López, miembro del XHEE, ha indicado que, aunque se ha conseguido parar el primer intento, "el problema no acaba aquí".

Tras el orden de desahucio estaría el actual propietario, que no ha querido continuar con el contrato que tenía con la residencia el propietario anterior. En este centro geriátrico viven quince ancianos, una de las cuales es Isabel que, recientemente, mostró su preocupación: "Nos amenazan con un desahucio después de quince años. No podemos permitir que los especuladores nos dejen sin lugar a los abuelos".

Sin ninguna solución final

"Todavía no se ha encontrado ninguna solución final para este caso. Es un primer paso muy importante, pero el proceso de desahucio sigue vigente", ha expresado López, que ha añadido que "las trabajadoras pueden quedarse sin trabajo de forma inminente".

"Alojar a las abuelas y los abuelos de la residencia no soluciona el problema de raíz. Hay que avanzar con las demandas que han expuesto ya las residentes, las trabajadoras y con las demandas que presentan día a día las vecinas organizadas del barrio", ha defendido López en una entrevista en EFE.

"Nosotros pensamos que en este momento de pandemia se necesitan, más que nunca, servicios públicos y de calidad y es fundamental cubrir las necesidades de las personas mayores que necesitan más atención", ha remachado López en el marco del contexto actual marcado por la Covid.

Evitar que se marchen las residentes y trabajadoras

No obstante, López ve con optimismo la suspensión del primer intento y opina que, con eso, "se presenta una oportunidad para encontrar una solución consensuada de este conflicto".

"Ahora trabajamos para conseguir una mesa de negociación entre la propiedad y las trabajadoras y residentes, teniendo el XHEE como apoyo y con la mediación del ayuntamiento de Barcelona, o si hiciera falta, de la misma Generalitat de Catalunya", ha añadido.

"Con todo eso, tenemos que trabajar para que las trabajadoras y las residentes no se tengan que marchar de la residencia, ya que este ha sido su hogar durante años, y nosotros, como entidad que trabajamos por una vivienda digna en el barrio, pensamos que esta residencia se tiene que quedar en el barrio", ha concluido López.