El juez de instrucción 30 de Barcelona ha abierto el procedimiento para abrir el juicio oral contra los exdirectivos de Catalunya Caixa Narcís Serra y Adolf Todó y 39 exmiembros más del consejo de administración por el caso relacionado con los sobresueldos de la entidad.

El 20 de marzo la Fiscalía pidió que se iniciaran los trámites para sentar en el banquillo de los acusados a los exdirectivos de la entidad financiera, coincidiendo con la salida a la luz del otro caso que implica a Serra, exvicepresidente del gobierno y exalcade socialista de Barcelona, y a Catalunya Caixa, el de las operaciones urbanísticas.

En total hay 41 ex directivos acusados de ser los autores materiales del fraude por un delito de administración desleal, que son los que cobraron los sobresueldos. Se enfrentan a 4 años de prisión y tienen que devolver al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) 2,5 millones de euros.

Se los acusa de un delito de administración desleal para cobrar sobresueldos cuando Catalunya Caixa estaba sostenida con fondo públicos. Precisamente por eso, aparte de la apertura del juicio, también se les impone una fianza de 9,5 millones de euros: 2,5 millones en el FROB y 7 millones de fianza solidaria a Catalunya Caixa por las indemnizaciones que puedan ser condenados a abonar.

Esta decisión llega tres semanas más tarde que la Fiscalía pidiera cuatro años de prisión porque habrían originado un agujero en la entidad de más de 720 millones de euros para incrementar el sueldo de los directivos. El Ministerio Público se mostraba especialmente severo a la hora de describir la actuación de los directivos que se subieron los sueldos y se asignaron unas retribuciones "escandalosas y millonarias", según consta en el escrito de acusación que avanzó El Nacional.

El fiscal Fernando Maldonado atribuye a Serra y a todos los directivos de Catalunya Caixa parte de la quiebra de la entidad financiera: "Contribuyeron a la crisis financiera que sufrió la entidad y que entre otras medidas, la llevó a la aplicación de un ERE en el que se destruyeron 1.630 lugares de trabajo, con el cierre de 395 oficinas". Los sueldos se impusieron "en el marco de la irresponsable política de retribuciones asumida por los organismos de la entidad", según el escrito del fiscal. Estos organismos eran la comisión de Nombramientos y Retribuciones y el Consejo de Administración, presidido por Serra.

¿Qué sobresueldos tenían?

Narcís Serra tenía un cargo representativo y presidía las Comisiones y el Consejo de Administración, por lo que cobraba el sueldo en concepto de asistencia. Entre el 2004 y el 2007 cobró 575.579 euros por asistir a las reuniones. A partir del 2007, además, se le asignó un sueldo. Los primeros dos años (2007 y 2008) cobró 175.000 euros; en el 2009, 177.800 euros; y en el 2010, 154.059 euros.

El fiscal dice en el escrito de acusación que ha habido "retribuciones e indemnizaciones desproporcionadas y ajenas a la situación de insolvencia", y más "en un entorno de grave crisis económica imperante en nuestro país". "A pesar de la difícil situación económica global y en particular del sistema financiero y especialmente de esta caja, los sueldos de los altos directivos Alfons Todó y Jaume Massana no dejaron de subir durante los años 2009, 2010 y 2011", señala el Ministerio Público.

Adolf Todó recibía al año 4.078.770 euros más 1.992.000 euros de aportaciones al plan de pensiones, y 13.004 en concepto de dietas por asistir al Consejo de Administración. Jaume Massana, ex director general adjunto, cobraba al año 2.895.933 euros más 633.000 euros de aportaciones al plan de pensiones y 9.753 euros de dietas.

El Ministerio Público es implacable con los acusados y los hace, en parte responsables, de la crisis, los despidos y los cierres de Catalunya Caixa. Dice que los directivos, "conocedores de la situación de la crisis de la entidad, con evidente abuso del cargo que ostentaban, utilizaron los fondos de una entidad con connotaciones y trascendencia públicas en beneficio propio y con un claro perjuicio para la entidad, cosa que contribuyó a aumentar su grave crisis financiera".

En el banquillo de los acusados

A punto de acabar la instrucción del caso Bankia, que podría hacer sentarse de nuevo en el banquillo de los acusados al exvicepresidente del gobierno con el PP, Rodrigo Rato, la Audiencia Nacional se prepara para investigar los excesos de Catalunya Caixa durante el tiempo en que Serra estuvo al frente de la entidad.

Después de dejar la política activa, los dos exvicepresidentes se volcaron en el sector privado, y sus carreras desembocaron en la presidencia de una entidad financiera, Caja Madrid para Rato y Catalunya Caixa para Serra.

Serra, que fue vicepresidente del gobierno español con Felipe González entre 1991 y 1995, llegó a la presidencia de Catalunya Caixa diez años después de dejar la política, después de unos años centrado en el sector privado, como conseller de las filiales de Telefónica en Brasil y Chile. Catalunya Caixa era el fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona, y recibió un total de 13.221 millones de euros en ayudas públicas. Ahora se ha convertido para Serra en un quebradero de cabeza por partida doble.