La verbena de Sant Joan suele ser una de las noches con más movimiento en Catalunya, ya sea en las carreteras, en las playas o en las plazas de todo el país. La fiesta que da la bienvenida en verano comporta a menudo colas en las vías principales del país, durante los días y las horas previas y posteriores a la verbena, y aglomeraciones en los lugares más concurridos, como por ejemplo en los municipios de la costa. Por este motivo, la consellera de Interior, Núria Parlon, ha presentado hoy un dispositivo especial de seguridad enfocado en tres grandes ejes: minimizar el riesgo de incendios y quemaduras originadas por los petardos, evitar los accidentes de tráfico en las carreteras y prevenir hechos delictivos relacionados con el patrimonio. La consellera ha hecho un llamamiento a la "responsabilidad colectivo" para garantizar un Sant Joan seguro, ha dicho que 5.100 agentes de los Mossos se desplegarán por todo el territorio y que habrá 195 controles, 65 de los cuales relacionados con el consumo de alcohol y drogas en el volante para reducir la siniestralidad.

Este año Protecció Civil ha puesto en marcha la campaña "No petis la revetlla" con el objetivo de promover una celebración segura de la noche de Sant Joan. La iniciativa ofrece consejos prácticos sobre el uso responsable de pirotecnia, la gestión de hogueras y la protección de los animales. "Queremos dar una serie de consejos sin ser paternalistas, pero que permitan a la ciudadanía ser responsable", ha explicado Parlon. Este mensaje pone énfasis al "minimizar riesgos", ha remarcado a la consellera. Entre los consejos, se recuerda no poner petardos dentro de ladrillos o botellas, retirar la ropa extendida si se hace verbena cerca de las viviendas, y cuidar de los animales de compañía, muy sensibles al ruido.

Refuerzo de Bomberos, Agentes Rurales y Emergencias

El cuerpo de Bomberos de la Generalitat reforzará su operativo con un incremento de los efectivos en las salas de coordinación. El operativo prevé la movilización preventiva de personal libre de guardia para dar respuesta a la "previsible situación de riesgo generada por el incremento y simultaneidad de servicios e incendios". De hecho, según Interior, el año pasado se recibieron 833 avisos derivados de la celebración de la verbena, mayoritariamente incendios urbanos y fuegos de vegetación. Por este motivo, se ha previsto la apertura de 74 parques de bomberos voluntarios y los Auxiliares de Oficio Forestal alcanzarán su jornada en caso de que sea necesario.

Por su parte, los Agentes Rurales desplegarán más de 450 efectivos y también alcanzarán su jornada. Su tarea será principalmente el control de la correcta ubicación y realización de las hogueras y uso del material pirotécnico. Dos actividades que, según ha señalado Interior, no se pueden hacer a menos de 500 metros de terreno forestal. También será el cuerpo encargado, junto con la Agrupació de Defensa Forestal (ADF), del dispositivo de seguridad en torno a la celebración de la Flama del Canigó, especialmente en los primeros tramos, cuando la Llama pasa por zonas forestales y campos agrícolas de secano.

En este sentido, a pesar de la mejora de la situación hídrica, gracias a las abundantes lluvias de la primavera, los riesgos de incendios forestales se mantienen elevados. "Venimos de una tregua de la sequía, pero hay muy material combustible acumulado", ha señalado la titular de Interior, quien ha avisado de que "la tranquilidad por los embalses no puede hacernos bajar la guardia" y ha apelado a la "responsabilidad colectiva". Asimismo, ha dicho que la Sala Central de Mando de Interior se reforzará para coordinar todos los operativos activados, como las emergencias, que reforzará el teléfono 112 con más de 100 efectivos, el doble de lo que es habitual. El año pasado se recibieron hasta 7.500 llamadas en una sola noche, con una punta de más de 800 en una hora, especialmente entre la medianoche y la 1 de la madrugada.

Controles aleatorios y en diferentes momentos del día

Con respecto a las carreteras, uno de los puntos clave del operativo de Sant Joan, se ha diseñado un dispositivo especial de movilidad con carriles adicionales en la AP-7, restricciones para camiones, radares en línea y vuelos de inspección viaria, al mismo tiempo que se reforzarán los paneles móviles para mejorar la señalización e información. El Servei Català de Trànsit (SCT) prevé que saldrán del área metropolitana 470.000 vehículos y que el retorno afecte 260.000 más. Una operación salida que se adelantará entre el viernes 20 y el sábado 21 de junio. Parlon ha informado que del 19 al 25 de junio, también se llevará a cabo una campaña intensiva de controles de drogas y alcohol, aleatorios y en diferentes momentos del día, en colaboración con las policías locales. "El objetivo es reducir la siniestralidad vinculada a la conducción bajo los efectos de drogas o alcohol", ha comentado la consellera que ha admitido que en los primeros meses de 2025 los accidentes relacionados con este tipo de conductos se incrementaron.

Evitar los hechos delictivos

Además, también se ha puesto el foco en los hechos delictivos relacionados con el patrimonio, sobre todo los robos con violencia, los robos con fuerza y los hurtos. Por eso, se reforzará el control de armas blancas y objetos peligrosos, interviniendo y denunciando. Una de las prioridades de seguridad es la prevención de violencias sexuales en entornos de ocio. En la fase de máxima alerta, entre las 22:00 horas del 23 de junio y las 10:00 horas del día 24 de junio, se realizará un dispositivo de 364 efectivos policiales repartidos en 66 controles de tráfico por todo el territorio, que se desarrollarán entre las 10 de la noche del día 23 de junio y las 10 de la mañana del 24, que se centrará en las tareas policiales para garantizar la seguridad de las personas, el orden público, la red vial y transportes públicos durante la verbena.

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