El papa Francisco ha nombrado este viernes a Salvador Cristau Coll, de 71 años, como nuevo obispo titular de la diócesis de Terrassa (Vallès Occidental), cargo que quedó vacante después de que el obispo José Ángel Saiz Meneses fuera trasladado a la diócesis de Sevilla el junio pasado. Salvador Cristau, que ya ejercía desde junio como administrador diocesano de la diócesis de Terrassa, era hasta ahora obispo auxiliar de la diócesis. La de Terrassa es la segunda diócesis mayor de Catalunya después de la de Barcelona, con 1,3 millones de habitantes.

Salvador Cristau Coll nació en Barcelona el 15 de abril de 1950 y es licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona. Ingresó en el seminario mayor de Toledo en 1976, obteniendo al bachiller en Teología para|por la Facultad de Teología del Norte de España, a Burgos. El 12 de octubre de 1980 fue ordenado sacerdote en la catedral de Toledo y ha desarrollado su ministerio sacerdotal entre las diócesis de Toledo, Barcelona y Terrassa.

Obispo auxiliar

Cristau fue nombrado obispo auxiliar de Terrassa el 18 de mayo de 2010 y es miembro de la Comisión Episcopal para el Clericato y Seminarios de la Conferencia Episcopal Española. Entre otras responsabilidades, fue vicario de la parroquia de Sant Vicenç de Mollet del Vallès (1985), oficial de la Curia de Barcelona (1989) y vicario de la parroquia de la Mare de Déu de Montserrat de Barcelona (1990).

En 1991 entró a formar parte del equipo de formadores del Seminario Mayor de Barcelona, de lo que fue vicerrector (1994) y director espiritual (1997) y en 1998 pasó a la parroquia de Corpus Christi de Barcelona. El mismo año fue nombrado rector de la Basílica de la Virgen de la Mercè de Barcelona y 1999, administrador de la parroquia de Sant Jaume Apòstol. También ha sido arcipreste de la catedral de Barcelona (2001-2004) y Promotor de Justicia del Arzobispado de Barcelona, de lo que también fue secretario general y Canciller.

Nombramiento pendiente

El nombramiento de Cristau como titular de la diócesis de Terrassa aclara un poco el panorama de la Iglesia a Catalunya, donde queda pendiente el nombramiento de un nuevo titular para la diócesis de Solsona (Solsonès), después de la inesperada y rocambolesca renuncia del obispo Xavier Novell, en que contrajo matrimonio civil hace pocos días. El obispado de Solsona lo rige provisionalmente como administrador apostólico el obispo de Vic (Osona), Romà Casanova, mientras que el obispo de Girona, Francesc Pardo, también está pendiente de ser relevado porque ya ha cumplido los 75 años, la edad reglamentaria de jubilación.

 

Imagen principal, Salvador Cristau / CEE