La Conselleria de Salud contraataca. Un equipo de representantes del Departamento ha convocado a los medios de comunicación este jueves para dar explicaciones sobre el nuevo convenio del Institut Català de la Salut que ha pactado la Generalitat con los sindicatos mayoritarios del sector --CCOO, UGT, Metges de Catalunya y SATSE--. Todo ello, después de que el anuncio haya generado el enfado de un amplio colectivo de profesionales sanitarios, especialmente de las enfermeras, que estos días han salido en masa de sus puestos de trabajo para participar en las dos huelgas convocadas por los sindicatos minoritarios --una de dos días este martes y miércoles, y la otra con carácter indefinido-. Infermeres de Catalunya, CGT, Intersindical, CATAC-CTS, Som Intersindical y Som Sanitat han llegado a acusar al conseller de Salud, Manel Balcells, de incurrir en "falsedades" al decir que el convenio supone mejoras para todas las categorías profesionales.

Pero la Generalitat se mantiene firme y sigue argumentando que eso es así. Con el objetivo de compartir sus motivos, un equipo entre el cual había el gerente del ICS, Xavier Pérez, y la directora de cuidados enfermeras del Sistema de Salud de Catalunya, Carme Planas, ha querido informar de cuáles son estas mejoras. Precisamente el martes, mientras las enfermeras llenaban las calles manifestándose contra el nuevo convenio, el Govern ratificaba este III acuerdo del ICS.

Según Salud, las enfermeras experimentan con este acuerdo un incremento salarial, que se traduce en 1.700 euros anuales de más, de los cuales 500 euros pasan de variables a fijos. Además, hay una reducción de la jornada laboral de 43 horas anuales --aproximadamente una hora semanal--, tanto en los turnos nocturnos como en los diarios, y que significará trabajar menos horas a la semana o disfrutar de algunos días más de fiesta al año. Además, se ofrecen complementos económicos a las profesionales para reconocer algunas de las especialidades de enfermería --que son salud mental, pediatría, geriatría, trabajo y familiar--, y hay complementos concretos para las enfermeras de hospitales y atención primaria, así como un extra de 2.700 euros anuales para las comadronas. Con todo, la Generalitat afirma que, por término medio, las enfermeras de hospitales y atención primaria cobrarán unos 6.000 euros de más al año para superar los 40.000 anuales.

En todo caso, a pesar de argumentar este conjunto de mejoras, el equipo de Salud no se esconde de las movilizaciones de las enfermeras y reconoce que hay un malestar en el sector que viene de lejos. Así, Salud recuerda que, después de años marcados por la pandemia en que hubo un inicial reconocimiento simbólico social, ahora se ha tenido que traducir en mejoras salariales y laborales. Al fin y al cabo, después de que el convenio del ICS no se haya actualizado desde 2006, y este periodo de 17 años ha generado expectativas altas que no se han llegado a cumplir. En todo caso, la Conselleria garantiza que el camino de las mejoras acaba de empezar con el III acuerdo, y que los reconocimientos tienen que seguir llegando durante los siguientes años, teniendo en cuenta que hay margen de maniobra fuera del convenio y tener que esperar 17 años como ha pasado.

Los motivos de la huelga

El nuevo acuerdo destina más de 300 millones de euros para mejoras salariales de los profesionales sanitarios. Ahora bien, los sindicatos críticos lamentan que este incremento se ha repartido de manera injusta. Mientras que los médicos acaparan la mayoría de este aumento salarial, hay otros colectivos sanitarios como las enfermeras, pero también profesionales de mantenimiento, técnicos de farmacia o personal de cocina, que se llevan una parte del pastel muy pequeña, con incrementos mínimos o incluso inexistentes. Además, las mejoras salariales, en el caso de las enfermeras, no se incluyen en el salario fijo, sino que se presentan en forma de complementos, en los cuales en muchos casos las profesionales no pueden optar porque no cumplen todos los requisitos.

También hay otros elementos que generan disputa, como el hecho de que no se reduzcan las horas laborales, todavía situadas en torno a las 37 horas semanales sin ningún progreso en esta materia, mientras que tampoco se reconocen las categorías profesionales de las enfermeras. Al fin y al cabo, después de una situación sanitaria estresante causada por la covid y después de años sin mejoras de ningún tipo.