Luis Rubiales sigue estando al punto de mira de la Guardia Civil. La Unidad Central Operativa (UCO) consiguió la autorización para organizar un cacheo en el chalet que el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) compartía con su socio y también imputado en la causa, Nene, durante su estancia en Punta Cana. Según han informado varios medios, entre la documentación que la policía decomisó se encontraron recibos que demuestran que Rubiales compró un Porsche Macan S blanco del 2016 por el cual se hicieron dos pagos, un primero de 35.925 dólares (unos 33.450 euros), y un segundo por 882 dólares, y que habría comprado a través de transferencia bancaria el 8 de marzo de 2024, un par de semanas antes que estallara la operación de la Guardia Civil por la operación Brody, en la cual están involucrados varios directivos de la RFEF, y varias empresas.
Dos días después de recibir la visita de la Guardia Civil, Rubiales concedió una entrevista en La Sexta donde afirmó que no tenía "ni la posibilidad de pagar una Coca-Cola", y además añadió que para moverse por la isla tenía un "todoterreno de 8 años" al cual no le podía poner gasolina desde que le habían bloqueado las cuentas.
Una villa de 1.000 euros la noche
La villa que Rubiales compartía con su amigo Francisco Javier Martín Alcaide, conocido como Nene, era una casa de lujo que se alquila por más de 1.000 euros la noche. Se trata de una hacienda de más de 700 metros cuadrados distribuidos en cinco habitaciones, cinco baños y una piscina privada. Según detalla El Periódico, Rubiales y el Nene estaban acompañados de un empresario de Granada, que fue interrogado por la Guardia Civil en calidad de testigo cuando volvió a España. Tal como explicó el expresidente de la RFEF, el objetivo del empresario era encontrar posibilidades de negocios en República Dominicana con Rubiales y Nene.
Aparte de las facturas del Porsche y de un Chevrolet Tahoe —propiedad de Nene— el informe de los agentes también incluye la incautación de tres móviles de Rubiales, dos del empresario y otros dos de Nene, un Rolex, e incluso un USB con el logotipo de Gruconsa —constructora presuntamente favorecida en la trama—, así como un documento de 7 páginas identificado por los agentes dominicanos como "en lo referente a cómo preparar una entre coartada". El citado diario apunta que la hipótesis de la OCU es que la ruta del dinero que llevaba los fondos de la RFEF a la República Dominicana pasaba por Gruconsa. Los proyectos con esta empresa, mientras Rubiales ocupaba la presidencia de la RFEF, tenían múltiples destinos —China, India, Arabia Saudí— pero no todos llegaron a materializarse.