Los robos dentro de las casas, pisos y masías suben. Suben y los Mossos admiten que este 2015 no lo han hecho muy bien para impedirlo. El mismo conseller de Interior, Jordi Jané, dice que la cifra "es alarmante y hace encender las luces de alerta a los Mossos".

Durante todo el año 2015 se han denunciado 27.481 robos con fuerza en los domicilios. Son un 10% más que el año 2014. Las zonas donde hay más son las metropolitanas y en primeras residencias. El 58% son pisos y apartamentos, el 38% son casas y un 4% son masías. "Este dato no es bueno. De todos los datos del 2015, esta es la que más nos preocupa", persiste Jané.

De momento lo que se sabe del perfil de los ladrones es que, aunque existe algún grupo organizado, hay muchos que actúan solos.

El conseller ha presentado esta mañana el balance de delitos del 2015. Los robos con fuerza en los domicilios son los únicos que crecen. Los ladrones entran menos a robar en las tiendas, en los coches y hacen menos tirones, también, en medio de la calle.

La tendencia es la misma que en Barcelona, según el Ayuntamiento, donde los robos con fuerza han crecido un 32%, pasando de 3.868 a 5.115. Y es que según Interior el problema está generalizado en toda Catalunya.

"La materia no se crea ni se destruye, se transforma"

¿Qué está pasando para que hayan subido los robos con fuerza en los domicilios? Básicamente hay unos ladrones que se dedicaban a unos delitos y ahora han cambiar de especialidad, según el comissiario jefe de los Mossos, Josep Lluis Trapero, "La materia no se crea ni se destruye, se transforma", ha indicado.

 

En este sentido, una parte de la delincuencia que antes se dedicaba a otros ámbitos está huyendo del delito que tiene una pena más grave y por lo tanto una condena más larga. Los robos con fuerza no son delitos especialmente castigados. Un ladrón de casas que entra cuando los propietarios no están, si lo pillan, se puede pasar de 2 a 5 años en la prisión. En otros países este tipo de delito está penado con más años.

El otro factor es el mercado de segunda mano, que con la crisis ha registrado más vuelo y es más fácil endosar aparatos electrónicos robados para revender. Con la crisis, los consumidores se lo piensan dos veces antes de comprar artículos nuevos y se pasan a los de segunda mano. Básicamente lo que buscan los ladrones en las casas son pequeños aparatos electrónicos, dinero y joyas.

La estrategia policial

Los Mossos d'Esquadra han diseñado un plan a tres bandas para combatir a los ladrones de casas.

 

Se crea una unidad específica para trabajar de manera concreta el robo en los domicilios. Una unidad que estará en todas las regiones y que trabajará para investigar y analizar todos los hechos. "Estamos haciendo autocrítica", dice el comisario jefe, Josep Lluís Trapero, "desde el momento que reconozco que ahora creamos un grupo para trabajar en el aspecto del domicilio... Hasta ahora no lo hemos hecho".

También se está reformulando el Plan Operativo Especial (POE) de la vivienda, el que determina las pautas de vigilancias y actuaciones con respecto a los domicilios. Los Mossos no dudan al admitir que ha fallado y que se debe mejorar.

La policía, además, está haciendo un análisis para determinar el modus operandi de los ladrones y establecer sus perfiles. Es básico para poder avanzarse a los robos.

Y un punto importante con un cierto tono a reproche a jueces y fiscales, es que dejen trabajar a la policia con más facilidad. Los Mossos aseguran que están teniendo "problemas importantes para conseguir órdenes en el ámbito de la investigación, entradas y registro, intervención telefónica y los posicionamientos". Son las herramientas básicas para perseguir el delito y poder investigarlo con celeridad. Según Trapero "antes era más fácil tener órdenes que autorizaran este tipo de diligencia y eso muchas veces nos perjudica y entorpece la investigación". Habla de hace 10 años, cuando precisamente era el jefe de la División Criminal.

El conseller ha querido puntualizar que no tienen "ninguna queja ni del poder judicial ni de la fiscalía". "Al contrario tenemos un muy buen nivel de colaboración. Que no se interprete esta sugerencia que estamos tratando a nivel de cuerpo como una crítica, no lo es en absoluto", ha añadido. I ha as y asegurado que la "colaboración es óptima y fluida" pero todo el cuerpo cree que se podría mejorar y que hay algunos jueces y fiscales más conservadores a la hora de dar ciertas autorizaciones porque temen que se vulneren derechos.

Por eso también estudian trabajar más coordinadamente con la judicatura.