El Ayuntamiento de Barcelona empezará a retirar los altares de La Rambla este lunes por la noche. Una semana y media después de los atentados, el consistorio ha decidido empezar a retirar las flores y otros objetos depositados en la Rambla en memoria a la víctimas de los ataques. Eso sí, se dejará un documentará todos los elementos para "patrimonializarlos" y se habilitará un espacio memorial temporal único en el inicio de La Rambla para que los ciudadanos puedan seguir expresando sus condolencias

Así lo ha explicado este lunes el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, que ha destacado en rueda de prensa que se está haciendo un trabajo "artesanal y cuidadoso" para documentar los 131 espacios memoriales, incluyendo todos los que se han colocado en La Rambla, y que se ha creado un registro y un catálogo exhaustivo de los carteles, las velas, los peluches, las banderas, las flores, globos y resto de elementos.

Junto al consejero técnico del distrito de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, Pisarello ha señalado que estos elementos se deben retirar para "restaurar cierta normalidad" en La Rambla y garantizar la actividad comercial, la seguridad y la movilidad en la vía, y porque diversos están deteriorados, después de que haya pasado más de una semana desde que se empezaron a colocar tras el atropello masivo.

La retirada de los objetos y mensajes empezará a las 22.30 horas de este lunes y terminará durante la noche, empezando por el mosaico de Joan Miró para continuar después hacia la plaza Catalunya con las tareas, en las que participarán unas 30 personas supervisadas por el Arxiu Municipal y el Museu d'Història de Barcelona (Muhba).

Preservar una muestra

Pisarello ha detallado que se ha hecho una documentación fotográfica de todo el material y que los técnicos decidirán qué elementos se preservan y cómo serán accesibles para los ciudadanos -tanto en formato digital como en exposiciones-, y ha avanzado: "Todo está documentado, pero no todo se podrá preservar. Intentaremos guardar una muestra representativa".

El espacio único que se habilitará se mantendrá el tiempo que se considere necesario -"la ciudad y quien la visite debe poder expresar" sus condolencias- y sus dimensiones deberán permitir que sea compatible con la movilidad y la normalización de la actividad comercial y de la vida cotidiana del paseo, por lo que se irán retirando elementos si se exceden estas dimensiones, ha explicado Pisarello.

Esta propuesta de documentación y retirada ha sido elaborada por un equipo de la primera tenencia de Alcaldía, la dirección de Historia y Memoria, el distrito de Ciutat Vella, la dirección de Comunicación, el Muhba y el Arxiu Municipal de Barcelona; el Muhba se encargará de los objetos retirados, y el Arxiu de custodiará los escritos.

Pisarello ha anunciado que los libros de condolencias que se han firmado presencialmente en el Ayuntamiento se digitalizarán -incluye 18.000 firmas- y formarán parte también de este patrimonio, y ha recordado que el libro virtual seguirá abierto un mes más dada la cantidad de mensajes recibidos, 29.000 hasta el momento.

Memorial por las víctimas

Tras expresar sus condolencias por la muerte este domingo de una de las heridas en el atentado, ha recordado que a medio plazo se instalará un memorial en La Rambla, cuya ubicación y características no se han decidido porque deberán abordarse dentro del plan especial de La Rambla, ya aprobado, y con el comisionado de Programas de Memoria y la Mesa de Memoria del distrito de Ciutat Vella, que incorpora a agentes sociales afectados, como asociaciones de vecinos.

Preguntado por esta "señalización memorialística", Rabassa ha insistido en que todavía no está definida porque se debe contar con la participación de muchos actores, incluidos los grupos municipales, y ha asegurado que se ha mantenido un contacto continuo y fluido con los afectados, comerciantes y vecinos de La Rambla.