El conseller de Acció Climàtica, David Mascort, ha anunciado este martes que el sistema Ter-Llobregat de Catalunya entrará en la fase de emergencia a partir del mes de enero, en caso de que no llueva. De esta manera, el Govern ha retrasado la fecha, prevista inicialmente para mediados de este diciembre. El requisito necesario para declarar esta fase es que las reservas de agua en los embalses se encuentren por debajo del 16%, pero, según el conseller, "gracias al trabajo que hemos hecho todos juntos" se ha conseguido mantener la fase de preemergencia, vigente desde finales de noviembre.

💦 Más restricciones por la sequía: Catalunya entrará en emergencia en enero si no llueve

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Restricciones por la sequía en Catalunya: las medidas que entrarían en vigor a partir de enero

La fase de emergencia implica una nueva serie de medidas restrictivas con respecto al uso del agua. Así, en caso de que se aplique en enero, se limitará la dotación hasta 200 litros por habitante y día, un máximo que se reducirá gradualmente, primero hasta 180 y después a 160, siempre que no mejore el estado de los embalses. También se aplicarán restricciones en los sectores de la agricultura, la ganadería, la industria y la recreación.

Asimismo, el Govern ha anunciado otras medidas de la fase de emergencia, las cuales no constan en el Plan Especial de Sequía. En esta línea, el ejecutivo ha avanzado que se permitirá la apertura de piscinas públicas, instalaciones deportivas que utilizan agua --como es el caso de los campos de fútbol--, pero que, en cambio, se tendrán que cerrar las duchas de estos recintos, recordando que ya se hizo durante la pandemia. Según ha expuesto el conseller de Acció Climàtica, se ha tomado esta decisión después de constatar que "el consumo mayoritario de agua es en los vestuarios".

Otra restricción complementaria será la prohibición de poner en marcha nuevas actividades ganaderas, industriales o turísticas que hacen un uso intensivo de agua. Es el caso de granjas, hoteles o campings, entre otros. El ejecutivo catalán ha concretado que se trata de una moratoria, ya que no podrán iniciarse estas actividades, ni tampoco ampliar existentes, durante el periodo que dure la fase de emergencia.

También se modificarán las medidas para permitir el riego de árboles para evitar que mueran, sobre todo en el caso de aquellos considerados "refugios climáticos". Finalmente, si el estado de los embalses no mejora, se rebajarán los caudales ecológicos del Ter, el Llobregat y la Muga para alargar las reservas, una medida que será temporal. El Govern ha detallado que una vez por semana se liberará una cantidad limitada de agua para reducir el impacto del bajo caudal, que, según Mascort, permitiría "alargar" el agua de los embalses en 136 días para el sistema Ter-Llobregat.