La sequía que afecta el Àrea Metropolitana de Barcelona desde hace dos semanas ha llevado a la Generalitat de Catalunya a plantear medidas drásticas para preservar el suministro de agua. Con los pantanos catalanes operando solo al 18% de su capacidad, la administración regional está considerando declarar el estado de emergencia el próximo mes de enero.

🏘️ Municipios con restricciones de agua en Catalunya para la sequía este enero
 

💧 Restricciones por la sequía en Catalunya: las medidas que entrarían en vigor a partir de enero
 

En un esfuerzo por combatir la falta de agua, el Conseller de Acción Climática, David Mascort, ha propuesto la restricción del uso del agua en las instalaciones deportivas, significando un adiós temporal a las duchas en los gimnasios, piscinas y clubs deportivos de Catalunya. Actualmente, 202 municipios catalanes ya están sometidos a restricciones en el consumo diario de agua.

La medida propuesta por Mascort busca cerrar las duchas en las instalaciones deportivas, afectando gimnasios, piscinas, campos de fútbol y otros espacios similares. "La intención es que no tendríamos que utilizar las duchas en general", afirmó Mascort. Esta restricción, ya implementada durante la pandemia en el 2020, pretende ahorrar hasta un 70% del agua utilizada en estas instalaciones.

La Generalitat ha destacado que esta medida no afectará al vertido de campos deportivos, permitiendo mantener en buen estado las áreas de juego. A pesar de las restricciones, se ha modificado el plan especial de sequía para permitir el uso continuado de las piscinas, tanto públicas como deportivas.

Estas medidas ya se aplicaron en el 2020

David Mascort ha recordado la efectividad de estas restricciones durante la pandemia: "Ya lo hicimos con la COVID. Hacíamos deporte e íbamos a casa a ducharnos. Seguramente se volverá a hacer". La administración confía en que la experiencia pasada servirá para sensibilizar la población sobre la importancia de preservar el agua en momentos críticos.

A pesar de los esfuerzos por retrasar la declaración del estado de alerta por sequía, el Gobierno prevé que esta medida será inevitable en enero. El plan de emergencia contempla tres fases progresivas de restricción en el consumo diario de agua por persona: 200 litros a la primera fase, 180 litros en la segunda y 160 litros en la tercera, la más restrictiva.

Para evitar llegar a estos extremos, Aguas de Barcelona ha llevado a término pruebas reduciendo la presión del agua, consiguiendo resultados exitosos. Estas iniciativas reflejan la urgencia y la gravedad de la situación, instinto la población a adoptar medidas de conservación del agua antes de que la sequía llegue a niveles críticos en Catalunya.