La negativa de un cliente a hablar con castellano lo ha llevado a quedarse sin el paquete que había pedido. El repartidor de la empresa GLS se ha negado a entregarle el paquete porque el cliente le estaba dictando su DNI en catalán.
El repartidor le ha pedido que le dijera el número de su documento de identidad en español. El vecino de Palafrugell se ha negado a hacerlo y, consecuentemente, el repartidor ha decidido subir a la furgoneta con el paquete y marcharse. Así lo ha denunciado el mismo cliente a través de su cuenta de Twitter, que ha difundido el vídeo grabado por la cámara de su puerta. ¿"Es normal que me roben el paquete en la cara porque el transportista no quiere escuchar catalán"?, pregunta el usuario. ¿"Cómo lo puedo anunciar? ¿Directamente en Mossos"?, añade.
¿Ei @GLS_Spain, se normal que me roben el paquete a la cara porque el transportista no quiere escuchar catalán?
— 4xsample (@4xsample) November 29, 2021
@llenguacat
@amazon
¿@consumcat como lo podemos denunciar? ¿Directamente en @mossos? pic.twitter.com/XC94HtJz2w
Reacciones a la red
Una publicación que ha suscitado varias reacciones a las redes sociales. Por una parte, ha habido varios usuarios que se han pronunciado al respecto, a favor y en contra de la actitud del repartidor. "Espero que hagáis lo que se merece con este trabajador" tuiteaban algunos usuarios, que pedían el despido del trabajador. "Está trabajando en Cataluña", denunciaban.
Plataforma per la Llengua también ha dicho la suya respondiendo al usuario pidiendo que ponga el caso en conocimiento su servicio de quejas para asesorarlo y "pedir una rectificación inmediata en la empresa".
También han aflorado algunas opiniones que criticaban la conducta de la empresa: "El que es normal es que si te piden por favor una cosa, la hagas". "Una nueva muestra de odio hacia el catalán! Intolerable", añadían .
Por su parte, la empresa ya ha asegurado que el paquete finalmente ha sido entregado por el usuario. Y, la Unió de Mossos per la Constitució (una asociación no oficial de Mossos d'Esquadra) ha advertido que el hecho de colgar este vídeo a las redes sociales del repartidor sin su consentimiento podría ser una posible infracción.
"No se podrán utilizar videocámara con finalidades de seguridad privada para obtener imágenes y sonidos de vías y espacios públicos o acceso público" han avisado en su cuenta de Twitter. "No solo es una infracción a la ley de videovigilancia, sino una infracción grave a la ley orgánica de protección de datos", añaden.
Imagen principal: Entrega del paquete grabada por la cámara doméstica / Twitter