La C-13 entre Rialp y Llavorsí, en el Pallars Sobirà, se ha reabierto este domingo a las 14.30 horas después de más de 42 horas de corte a causa de un desprendimiento de rocas y el derrumbe de parte de un talud. En la zona del hundimiento, al kilómetro 141,5, se ha habilitado un carril con paso alternativo y una regulación que se hará con operarios señalizando durante el día –para hacer la circulación el más ágil posible- y con semáforos durante la noche. Los vehículos ya han empezado a pasar en ambos sentidos y han roto así un fin de semana "de aislamiento" por el sur de los valles de Àneu, de Cardós y de Ferrera. "Abierto ya el paso alternativo en la C-13. Los conductores pueden acceder a la zona sabiendo que el paso de vehículos se alternará en las dos direcciones. Agradecer una vez más el trabajo hecho desde el parque de carreteras de Esterri, de los Mossos y del resto de funcionarios y operarios implicados", ha tuiteado el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet.

Durante los próximos días los operarios seguirán trabajando para reforzar el talud con más anclajes y mallas de seguridad, y para volver a habilitar dos carriles de circulación en este punto de la C-13. Calvet ha adelantado que ya se están estudiando "soluciones más definitivas" como alguna 'visera' o galería en algunos de los lugares más comprometidos de la C-13. "Pero eso ya estaríamos hablando de meses", ha reconocido el conseller en declaraciones en Catalunya Radio. "El desprendimiento ha sido un accidente, pero tengo que pedir disculpas a las personas del país que han tenido que dar un paseo porque no hay alternativa a la C-13", ha manifestado el titular de Territorio y Sostenibilidad. "Hemos actuado de emergencia y lo hemos hecho rápido y bien. Lo que tenemos que hacer es reforzar todavía más el mantenimiento de la carretera", ha remachado Calvet.

Durante todo el fin de semana el acceso a la estación de esquí de Puerto Ainé ha sido garantizado, pero los conductores han tenido que dar una vuelta de más tres horas a través de la Alta Ribagorça y la Val d'Aran para ir a los valles de Àneu, de Cardós y Ferrera (dónde están las estaciones de esquí de Espot, Tavascan y Virós Vallferrera). La única opción de los viajeros ha sido hacer una ruta que atraviesa el Coll de la Creu de Perves, el túnel de Vielha y el Port de la Bonaigua para llegar a Esterri d'Àneu. El sector turístico del Pallars Sobirà ha pronosticado graves pérdidas económicas por un fin de semana perdido en plena campaña navideña. "El 80% de la comarca vive del turismo. Eso nos duele mucho", ha afirmado el alcalde de Esterri d'Àneu, Pere Ticó.