El conseller de Territori y Sostenibilidad, Damià Calvet, ha previsto que las obras de desescombro en la C-13 se alargarán todo el fin de semana y que la vía no se podrá reabrir "al menos hasta el domingo por la tarde". La C-13 lleva más de 16 horas corte entre Rialp y Llavorsí por un desprendimiento de rocas. "Estamos trabajando muy rápidamente e intentaremos acortar horas en el reloj. Pero las previsiones son que se podría dar paso alternativo a la zona mañana al atardecer", ha pronosticado Calvet.

El desprendimiento de rocas se produjo ayer tarde al kilómetro 141,5 de la C-13, junto a Llavorsí. A estas alturas, el acceso a la estación de esquí de Port Ainé está garantizado, pero los conductores tienen que dar una vuelta de más de tres horas a través de la Alta Ribagorça y la Val d'Aran para ir a los valles de Àneu, de Cardós y Ferrera (dónde están las estaciones de esquí de Espot, Tavascan y Virós Vallferrera); y tienen que hacer una ruta que atraviesa el Coll de la Creu de Perves, el túnel de Vielha y el Port de la Bonaigua para llegar a Esterri d'Àneu.

El sector turístico del Pallars Sobirà teme graves pérdidas económicas en plena campaña navideña. El alcalde de Llavorsí, Josep Vidal Bringué, espera que la C-13 se pueda reabrir en las próximas horas –como mucho durante la tarde de este sábado- y afirma en declaraciones en Rac1 que "algunos hoteles ya han informado que hay cancelaciones". No obstante, Vidal señala que el servicio de carreteras "ha desplegado todos los mecanismos para que saque adelante todo" y espera que "todo quede en una anécdota". "Ha llovido mucho estas últimas semanas y puede haber dado una impresión que rompiera la peña", ha reflexionado el alcalde de Llavorsí.