El RACC ha vuelto a suspender la señalización de las carreteras para llegar a los hospitales del Pirineo, una situación que ya detectó en una primera evaluación hecha hace cinco años y que desde entonces prácticamente no ha mejorado. La señalización de las estaciones de esquí y de los parques naturales ha registrado una ligera mejora desde el 2012, mientras que los núcleos urbanos pirenaicos son las destinaciones mejor señalizadas, tal como revela la segunda auditoría de señalización en el Pirineo efectuada por el RACC en el 2017. También se aprecian mejoras con respecto a la continuidad de la señalización, a pesar de que en cerca de la mitad de los casos analizados el estudio constata que se empieza a señalizar muy cerca de la destinación final y no se efectúa un seguimiento de recorrido a cada cruce. La visibilidad y el mantenimiento de las señales de orientación son los aspectos que obtienen mejor puntuación y este último es el que registra una mejora más considerable con respecto al 2012.

El RACC ha analizado por segunda vez la señalización existente para llegar a 23 destinos de especial interés del Pirineo de Lleida y de Girona. Para hacerlo ha recurrido 81 itinerarios diferentes desde una treintena de orígenes que suman más de 4.600 kilómetros de carreteras. Entre las destinaciones estudiadas hay los principales núcleos urbanos, hospitales y puntos de interés turístico como son las estaciones de esquí y los parques naturales. Los resultados, que se centran en cuatro criterios (continuidad, comprensión, visibilidad y mantenimiento de las señales de orientación) se han comparado con los que se obtuvieron en la primera edición de esta auditoría, elaborada el año 2012.

Así, esta segunda auditoría pone de relieve que la señalización de orientación para llegar a diferentes destinos de interés del Pirineo prácticamente no ha mejorado en el últimos cinco años, en concreto obtiene 65 puntos sobre 100, sólo cinco puntos más que los alcanzados en el primer estudio del 2012 (60 puntos). En este sentido, desde el RACC consideran que el resultado general de la auditoría "es aceptable pero todavía tiene un amplio margen de mejora", según el director de la Fundación RACC, Lluís Puerto.

Aunque el RACC ya lo detectaron en el 2012, el nuevo estudio vuelve a suspender las indicaciones para llegar a los hospitales pirenaicos (42,4 puntos sobre 100), según ha remarcado Puerto. Los hospitales de Puigcerdà (29 puntos) y Campdevànol (30) se encuentran en la cola de las 23 destinaciones estudiadas, con unos resultados "del todo insuficientes" teniendo en cuenta que son servicios de primera necesidad para los usuarios. El Hospital de la Seu d'Urgell alcanza un aprobado justo (52,5), mientras el de Vielha llega a los 58 puntos.

La señalización de las estaciones de esquí (61,5 puntos sobre 100) de esquí y de los parques naturales (66,4) registra una ligera mejora, especialmente por los resultados obtenidos por Boí Taüll (65,5) y Puerto Ainé (69,1), por un lado, y por otro el Parque Natural del Cadí-Moixeró (70). Por el contrario, Vallter 2000 (65,3) y Baqueira Beret (63), empeoran ligeramente, aunque la estación de esquí peor señalizado sigue siendo Valle de Núria (55 puntos). Por su parte, las capitales de comarca y los accesos a Barcelona son las destinaciones mejor señalizadas. Asimismo, Vielha vuelve a encabezar en ranking de todo el estudio con diferencia (87,3).

El estudio del RACC también constata que la continuidad de las señales sigue siendo "pobre en general" (55 puntos) en el Pirineo, a pesar de obtener una mejora en relación con el 2012 (51 puntos), especialmente en el interior de zonas urbanas. Destacan negativamente los hospitales y las estaciones de esquí, sobre todo porque las indicaciones no empiezan con bastante antelación y porque hay tramos entre el origen y el destino que no están suficientemente señalizados, según la auditoría. El RACC lo atribuye en buena parte a la diferente titularidad de las carreteras y a la falta de unificación de criterios entre las administraciones y, por eso, pide que los diferentes entes públicos lo tengan en cuenta y trabajen conjuntamente en este sentido.

Esta misma situación también afecta a la comprensión de la señalización, que obtiene 66 puntos (con respecto a los 67 del 2012) y presenta una "falta grave de uniformidad", ya que el estudio del RACC detecta diferentes nomenclaturas para señalizar las mismas destinaciones y carreteras. Por su parte, la visibilidad de las señales es "buena" (78 puntos) y registra una mejora en relación con el 2012 (75). Sólo en casos puntuales se han observado señales tapadas por vegetación o mobiliario urbano o demasiado pequeños. El mantenimiento de la señalización es el aspecto que más mejora, alcanzando 81 puntos, aunque sigue habiendo multitud de señales con deficiencias en su conservación.

En el margen de reforzar la señalización que lleva a los hospitales pirenaicos y a las destinaciones turísticas del territorio y de intensificar la coordinación entre administraciones a la hora de señalizar las carreteras, otra de las recomendaciones que hacen desde el RACC pasa por incrementar la inversión en paneles de señalización variable en las carreteras pirenaicas con el objetivo de mejorar la gestión del tráfico, en casos de accidentes pero sobre todo ante fenómenos meteorológicos como episodios de nevadas con el fin de informar los conductores, por ejemplo, cuando sea obligatorio el uso de cadenas o sobre las carreteras que se encuentran cortes, según ha expuesto Puerto.

En el mismo sentido, el RACC recomienda implantar un sistema de señalización variable sobre el estado de ocupación de los aparcamientos de las estaciones de esquí a pie de pista con el fin de evitar la saturación y el tráfico de agitación.