Los productos alimenticios producidos en Catalunya tendrán a su disposición un distintivo para acreditar su origen catalán, según ha anunciado este miércoles la Generalitat. El Govern ya está preparando esta etiqueta con la previsión que se empiece a distribuir durante el primer trimestre del 2023. El secretario de Alimentación, Carmel Mòdol, ha detallado que este distintivo será una "marca paraguas" voluntaria para poder etiquetar toda la producción alimentaria catalana "de calidad". Se podrán diferenciar con este distintivo productos como la pera de Lleida y la manzana de Girona. También podrá llevar la etiqueta el cava producido a Catalunya, el cual ahora mismo se distingue bajo una DO que es de alcance estatal, según ha explicado el secretario de Alimentación.

La Generalitat hará una campaña masiva para promocionar el distintivo

A fin de que todos los ciudadanos reconozcan el etiquetado de producto hecho en Catalunya, el nuevo distintivo se pondrá en marcha acompañado de una "campaña masiva" para facilitar al usuario saber de que se trata. Mòdol ha apuntado que el nuevo logotipo se encuentra en la "fase final" de preparación y será un mecanismo que "acreditará que aquel producto es cava catalán". El secretario de Alimentación ha añadido que ante el "fraude" hay "acciones obligadas" que la administración tiene que llevar a cabo para evitar que haya emprendidas que se aprovechen de "las rendijas del sistema para tener beneficios". Según Mòdol, introducir el distintivo puede ayudar a aumentar el compromiso de los ciudadanos a comprar producciones propias del territorio, las cuales son la "garantía" de abastecimiento para las próximas generaciones.

La Generalitat estima los costes de producir un litro de vino para elaborar cava

Mòdol ha hablado de este nuevo modelo de etiquetado de los productos catalanes durante la mesa del cava celebrada en Vilafranca del Penedès. Durante el acto, el Departamento de Acción Climática ha presentado una estimación de los costes de producir un litro de vino para elaborar cava, meses después de haber cifrado los gastos de producción del kilo de uva. En concreto, han apuntado que los costes se sitúan entre los 86,8 y los 96,6 céntimos de euro, dependiendo de la variedad de uva prensada. "Estos importes no comportan obligaciones legales, pero ayudan a generar un clima de transparencia de las condiciones comerciales", ha subrayado el secretario de Alimentación. Por su parte, los agricultores también han celebrado el estudio de costes de producción presentado por la Generalitat porque evidencia que las bodegas les están pagando el vino base cava un 20% por debajo del precio que permitiría cubrir gastos.

El estudio de costes de producción del vino base cava ha sido elaborado por la Generalitat junto con la Federación de Cooperativas Agrarias de Catalunya (FCAC) y el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Alimentario (CREDA). Acción Climática detalla que, para hacerlo, han tenido en cuenta los datos obtenidos de las campañas del 2018 en el 2020 y han calculado los gastos de este 2022, teniendo en cuenta una inflación media del 8,1%.