Este es el primer verano que todos los españoles pueden ir de vacaciones con derecho a desconectar reconocido por ley. Eso es posible gracias a la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal y Garantizaba de los derechos Digitales (LOPDGDD) que entró en vigor el pasado 5 de diciembre de 2018. En uno de los artículos, se reconoce el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral: "Los trabajadores y los trabajadores públicos tendrán derecho a la desconexión digital con la finalidad de garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar".

La ley obliga en la empresa a establecer "una política interna dirigida a trabajadores, incluyendo los que ocupen puestos directivos, en los cuales se definirán las modalidades de ejercicio del derecho en la desconexión y las acciones de formación y de sensibilización del personal sobre uno os razonable de las herramientas tecnológicas que evite el riesgo de fatiga informática. En particular, se preservará el derecho a la desconexión digital en los supuestos de realización total o parcial a distancia así como en el domicilio del trabajador vinculado al uso con finalidades laborales o herramientas tecnológicas".

De esta manera, los expertos de DAS Seguros, recuerdan que no es obligatorio estar localizable durante las horas libres, ni mucho menos durante las vacaciones. Y es que según el verano What Workers Want 2019 de Hays (Lo que los trabajadores quieren), 57% de los trabajadores no desconecta durante sus vacaciones. El desarrollo de la tecnología, es uno de los motivos que influye a la hora de desconectar ya que esta permite acceder al correo de trabajo de forma cada vez más fáciles.

En la práctica es muy difícil conseguir desconectar de las tareas cotidianas o de una situación que nos mantiene pendientes del teléfono o el ordenador fuera del horario laboral. Esta normalización de la hiperconectividad al final genera estrés o fatiga informática al trabajador y, a la larga, acaba repercutiendo al rendimiento laboral, según señalan desde DAS Seguros.

En este sentido, detallan que la aplicación de una cultura de la desconexión empieza por fomentar un uso razonable de las herramientas tecnológicos en pro de la conciliación personal y familiar. Además, también subrayan que actualmente hay una realidad social, en la cual las relaciones personales y familiares están bastante afectadas por el uso del teléfono móvil y otros dispositivos digitales derivado de sus obligaciones laboral.