El macrooperativo contra el tráfico de drogas en Ciutat Vella obligó a los narcotraficantes a buscar nuevas vías con el fin de continuar con su actividad criminal. Un pequeño grupo decidió mantenerse en el distrito mientras que gran parte de los camellos se trasladaron a otras zonas de Barcelona. Después de actuar contra dos puntos de venta en el Eixample y diversos en el Poble Sec, los Mossos d'Esquadra han desmantelado este miércoles el primer narcopiso detectado en el distrito de Sant Martí y han detenido a los dos principales responsables.

La investigación policial empezó a raíz de toda una serie de quejas que alertaban de la presencia de un nuevo punto de venta en un piso ocupado ilegalmente a la calle Còrsega. El narcopiso llevaba en funcionamiento desde principios del 2019 y las primeras indagaciones de los agentes pudieron constatar cómo las diferentes personas que entraban y salían del inmueble presentaban síntomas de haber consumido sustancias estupefacientes o bien, una vez registrados, se les intervenía pequeñas cantidades de hachís, heroína o metanfetaminas. Además, las vigilancias efectuadas pudieron constatar que la mayoría de individuos que accedían al domicilio investigado tardaban mucho rato al salir, lo cual evidenció que el piso se había convertido en un espacio para el consumo de drogas.

Detención sorpresa

El dispositivo de este miércoles ha empezado sobre las seis y media de la mañana. En el momento de la entrada de los agentes, dentro del narcopiso sólo había una mujer de 35 años de nacionalidad portuguesa, que ha resultado detenida como una de las principales responsables del punto de venta. La policía ha intervenido pastillas de éxtasis y metanfetamina, dinero y utensilios para la manipulación de las drogas.

Cuando los Mossos ya se disponían a dar por finalizado el operativo, un hombre de 34 años de nacionalidad española -que no tenía conocimiento de la presencia de la policía en el piso- se ha presentado con una balanza de precisión y pastillas de éxtasis y ketamina. Los agentes han procedido a su detención como uno de los inquilinos y narcotraficantes que operaban al punto de venta.

Investigación abierta

La rápida actuación de los investigadores ha evitado que el narcopiso se convirtiera en un punto de atracción permanente para personas toxicómanas y ha permitido que su legítimo propietario pudiera recuperar la vivienda. Los Mossos mantienen la investigación abierta y no descartan nuevas detenciones.