Una treintena de vendedores ambulantes resisten en la Plaça Catalunya de Barcelona ante el fuerte despliegue policial. Los manteros han estado vendiendo de manera intermitente durante la tarde de este sábado, entrando y saliendo de la estación de tren por extender la sábana.

De esta manera, los vendedores plantan cara al operativo de la Guàrdia Urbana, los Mossos d'Esquadra y la Policia Portuària, que desde el lunes pasado trabaja, para evitar su presencia en algunos lugares turísticos de la ciudad.

Los manteros hacían y deshacían la sábana cuando no veían agentes y entraban con el fardo en el vestíbulo de la estación de tren cuando advertían la presencia policial. En cuanto se ponían a vender, captaban la atención de los turistas que se acercaban para interesarse por sus productos. En cambio, en el paseo Joan de Borbó no había ni rastro de los vendedores ambulantes.