La presidenta de TMB y concejala de Movilidad, Mercedes Vidal, ha justificado este martes los sueldos de los directivos de la compañía, publicados este lunes en el portal de transparencia de la empresa, comparándolos con otras compañías de transporte europeas y ha puesto como ejemplo las retribuciones de Transporte for London, con 31.000 trabajadores y donde los salarios de los directivos oscilan entre las 150.000 libras y las 350.000 libras.

Este argumento llega después de la avalancha de criticas que ha recibido el equipo municipal después de publicar que los sueldos de sus 21 directivos suman 2'5 millones de euros. Los que más cobran son directores de la red de Metro y del Bus de Barcelona, con 135.545 euros brutos al año, mientras que el conseller delegado cobra 105.938 y el director ejecutivo del área de Marketing, que es quien cobra menos, suma unos 83.000 el año.

Aunque los sueldos son muy diferentes a los que cobran sus homólogos londinenses, hay que tener en cuenta que el sueldo medio en Londres es de unas 27.000 libras al año, lo que equivale a más de 31.000 euros, mientras que en Barcelona es de unos 21.700 euros anuales. Además, Londres es la tercera ciudad más cara para vivir. Por ejemplo, un piso en la City, el distrito financiero de la ciudad, con tres habitaciones y sin muebles, cuesta unos 3.000 euros en el mes.

Transparencia

En un texto en su perfil de Facebook, Vidal dice que "no hay muchas empresas de transporte público que ofrezcan datos con al mismo nivel de transparencia pero ayudan a contextualizar los datos de TMB", que, añade, que cuenta con 8.000 trabajadores. La presidenta de TMB también señala que en la empresa pública de Génova, que dispone de más de 2.000 trabajadores, los directivos perciben entre 76.000 y 149.000 euros. Por otra parte, la presidenta de TMB ha recordado que cuando Barcelona En Comú accedió al gobierno municipal nombró a un conseller delegado con un sueldo un 40% inferior al anterior.

Vidal también se ha felicitado por "el avance en la transparencia" después de la publicación de los datos, afirmando que en este último año ha estado "notable", y ha añadido que es "una cuestión de cultura democrática básica". En este sentido, ha remarcado "el esfuerzo de mucha gente" y "la exigencia de una ciudadanía crítica, desde todos los ámbitos, la misma que nos ha empujado a emprender este camino a las instituciones y que tiene derecho a acceder a la información de la administración pública".