Perplejidad entre los aficionados del RCD Espanyol, que el pasado martes observaron con estupor como la cuenta oficial de Twitter e Instagram del S.D. Espanyol publicaba imágenes del último partido oficial de liga de esta sección no oficial del histórico club periquito de la ciudad condal. La sorpresa tenía un motivo de peso: en las imágenes se veían varias banderas con simbología fascista en la gradería del Polideportivo Jesús Maria, escenario de los partidos como local del equipo masculino de esta peña españolista que federativamente no tiene ningún vínculo con el RCD Espanyol, aunque, como peña, toma parte del nombre, los colores e incluso la interpretación del escudo.

En las pancartas, tendidas en la gradería durante el partido contra el Linyola, se podía leer 'Vieja escuela RCD Español' con la cruz céltica fascista haciendo la letra o, aparte de otras inscripciones como 'Curva RCDE' o 'Fuck FCB'. Evidentemente, pocas horas más tarde que el mismo club publicara estas imágenes en la red, el mismo club las eliminó después de una airada respuesta por parte de varios perfiles periquitos de la red social X, el antiguo Twitter. El caso es que, según una ley aprobada hace poco más de tres años, la exhibición de simbología fascista y racista en recintos deportivos es ilegal y puede conducir a multas de hasta 40.000 €. Una enmienda a la ley hizo entrar esta prohibición que permite sancionar la exhibición de simbología nazi, que, sin embargo, en el resto del Estado español no es prohibido.

Las protestas se han podido sentir en varios foros de aficionados del Espanyol, que lamentan que se permita que aficionados de clubs hermanos del RCD Espanyol exhibir este tipo de simbología en un partido de fútbol y que, además, se haga en un recinto deportivo que depende de una escuela.

Gritos racistas durante el partido

El partido de esta pasada semana, que el S.D. Espanyol jugaba como local, tuvo una gran cantidad de público después de un llamamiento hecho por esta peña. Pero el partido les saldrá caro a los blanquiazules. Según ha podido saber ElNacional.cat, en el acta del partido contra los del Pla d'Urgell, el árbitro hizo constar que durante el partido, desde la gradería, los aficionados hicieron consignas racistas contra un jugador visitante. El Comité de Competición de la Federación Catalana de Fútbol no lo ha pasado por alto y ha sancionado el club con una multa de 400 euros, la más alta que se puede aplicar en estos casos. El comité también pone de relieve que el club es reincidente con este tipo de incidentes en la gradería.

Expulsión de clubs reincidentes

Hoy por hoy, la exhibición de esta simbología en el partido del otro día, no ha comportado ninguna sanción al club que jugaba como local en el Polideportivo Jesús Maria -adquirieron la plaza del equipo de esta escuela barcelonesa-, sin embargo, la Federació Catalana de Fútbol y los Mossos d'Esquadra iniciaron una campaña para luchar contra la violencia en los campos del fútbol territorial. Esta campaña, 'Jo jugo net', puede llegar a comportar la expulsión de los equipos reincidentes. Se hacen reuniones semanales entre la policía catalana y la federación para analizar los incidentes que se generan. En el partido del otro día, sin embargo, el árbitro del partido no hizo constar en el acta la presencia de este tipo de simbología en las graderías. Sin embargo, habrá que ver si la Federació Catalana de Fútbol o la Secretaría General del Deporte y de la Actividad Física de la Generalitat de Catalunya actuarán de oficio.