Los casos de pobreza severa en Catalunya han aumentado un 23% en sólo dos años. Según un informe publicado por la ONG Save The Children, los niños que viven en una situación de pobreza grave, con una renta inferior al 40% de la renta media en Catalunya, ha incrementado en un 23% entre los años 2013 y 2015.

Por otra parte, los niños que tienen una situación de privación material severa han aumentado en 4 puntos, durante el mismo periodo, pasando del 7,7% en 2013 al 11,7% el año 2015. Además, el informe también pone de manifiesto que un 29,4% de los menores de 18 años en Catalunya están en riesgo de pobreza.

El informe alerta que estos datos se deben en gran parte a que las familias tienen que destinar una parte muy importante de sus ingresos a pagar la vivienda. Por eso, piden asegurar que el coste de ésta no exceda el 30% de los ingresos de la unidad familiar, para todos aquellos que tienen hijos a cargo.

Por lo que representa la educación, si bien el informe explica que desde el 2008 el abandono escolar prematuro (AEP) ha mostrado una tendencia constante a la baja –en el 2015 se sitúa en el 18,9%–, alerta de que hay una incidencia más alta del perfil socioeconómico del estudiante en esta realidad. Para el 20% más pobre de la población, el AEP no ha disminuido, al contrario, ha aumentado en un 1,4%, lo cual implica que un 32,5 del alumnado más pobre abandona el sistema educativo a Catalunya.

La crisis golpeó cinco veces más a los niños pobres

A nivel estatal, entre el 2008 y en el 2015, el número de niños en situación de pobreza severa aumentó en 424.000, situando la tasa en un 16,7% frente al 11,2 % de la población general. El informe también indica que la crisis golpeó cinco veces más a los niños pobres que a los niños ricos, y que ocho de cada diez menores seguirán siendo pobres toda su vida.

En comparación con el resto de la Unión Europea, España es el sexto país de la UE con mayor desigualdad y donde ha aumentando con más rapidez: entre 2008 y 2014, el índice de Gini, que mide el grado de desigualdad, se disparó un 7,1%, mientras que en Grecia lo hizo un 3,3% y en Alemania un 1,7%.

Esta diferencia es todavía mayor entre la población infantil, ya que mientras el Gini general fue de 34,6 puntos, el de la infancia creció un 8,4% en los años de la crisis hasta llegar a los 37,1 puntos, ha puntualizado el director general de Save the Children, Andrés Conde, quien ha recalcado que lo peor es que las consecuencias de esta desigualdad son irreversibles para los niños".