La Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia ha recibido con un sentimiento "agridulce" la decisión del gobierno español de cerrar definitivamente el proyecto Castor después de recibir el informe encargado en el Massachussetts Institute of Technology (MIT), y que relaciona la crisis sísmica del 2013 con las inyecciones de gas en las cavidades marinas.

El portavoz de la plataforma, Evelio Montfort, ha lamentado que hayan hecho falta diez años y miles de millones de euros salidos de los bolsillos de los contribuyentes para ratificar sus propias advertencias sobre el riesgo sísmico de la inyección de gas. La plataforma del Sénia apuesta porque no se toque el gas colchón del almacén submarino para evitar, como avisa el informe del MIT, la posibilidad de desencadenar nuevos terremotos, de hasta magnitud 7 en la escala de Richter. "Aquello está dormido. No despertéis a la bestia", ha pedido Montfort.

Satisfechos por la convicción de que ya "nunca más" se volverá a inyectar gas en el almacén submarino, a pocos kilómetros de la costa del Ebre y del norte de Castelló, sienten cierta decepción. No es tanto por el hecho de que no desmantelen de inmediato la plataforma marina y las instalaciones terrestres del Castor porque harán falta nuevos estudios sobre la viabilidad y los riesgos de hacerlo, como ha apuntado el ministro de Energía, Álvaro Nadal. La decepción se debe a la sordera durante una década a sus advertencias sobre los peligros del proyecto Castor, que se han ido concretando punto por punto.

"Dijimos que no se habían hecho los informes que hacía falta", ha recordado Evelio Montfort, portavoz de la plataforma del Sénia. En cambio, estos informes, reclamados por la plataforma desde 2008, ahora se llevarán a cabo, ya que, como reconoce el Ministerio de Energía, son necesarios para desmantelar las instalaciones marinas del Castor con seguridad. Hemos perdido diez años. Si lo hubieran hecho entonces no habríamos perdido tiempo y gastado el dinero que se han gastado", ha remarcado.

Desde la entidad han señalado que el coste del Castor puede superar los 5.000 millones de euros, con intereses. De hecho, tampoco confían que Escal UGS (participada mayoritariamente por el grupo ACS de Florentino Pérez) pague el desmantelamiento, si se llega a hacer. Como ha apuntado Montfort, la empresa exconcesionaria del proyecto gasístico del Castor no previó nunca tener que desmantelarlo. Contaba con la cláusula que le permitía, hasta cinco años antes de acabar la concesión, renunciar al proyecto y recuperar la inversión, una estrategia que ha acabado haciendo sin siquiera poner en marcha el almacenaje de gas. La Plataforma en Defensa de les Terres del Sénia ha lamentado que todo este coste, también el posible desmantelamiento, acabará repercutiendo en la factura del gas de todos los ciudadanos.

Los nuevos estudios

A falta de poder profundizar en el informe del MIT, de entrada la plataforma no ve ninguna revelación destacada en relación a la información y los análisis que habían hecho instituciones como el Instituto Geológico y Minero, entre otros. "Ya dijeron que no sacaran el gas porque había peligro. Que los terremotos eran consecuencia de inyectar gas, ya lo sabíamos. No hacían falta más informes. ¿Los de aquí son más burros que los americanos? Ahora tenemos un informe de 86 páginas en inglés. Antes lo teníamos en castellano. Debe dar prestigio pero han dicho lo mismo que habían dicho aquí: que corten y que lo dejen como está todo", ha lamentado Montfort.

De hecho, desde la organización se recuerda de que el MIT certifica que la falla Amposta (que tiene más de 50 kilómetros y se extiende hasta las costas de Vandellòs, donde está la central nuclear) ha quedado tocada y se podrían generar grandes seísmos, hasta de magnitud 7 en la escala Richter. "No hagan más estudios. Corten, sáquenlo con todo el cuidado del mundo y dejen el gas donde está porque podemos tener terremotos todavía mayores", ha propuesto el portavoz de la plataforma.

Confianza en la justicia

Aunque el gobierno español ha intentado excusar al exconcesionario, asegurando que no podía prever aquel desenlace, la Plataforma del Sénia sigue convencida de que Escal UGS es "culpable". "¿Que no lo podían saber? Efectivamente. No hicieron los estudios", ha insistido Evelio Montfort. El portavoz de la entidad ha apuntado que en el proceso judicial abierto, que se instruye en Vinaròs, no deberían valer "las excusas del gobierno español". "La justicia los tiene que hacer pagar", ha defendido.

Mientras tanto, la plataforma seguirá luchando para reparar los perjuicios del fallido proyecto Castor que ha dejado una mala herencia a muchos agricultores y particulares de la zona, como es el caso de muchos propietarios a los cuales les han quedado una parte de sus terrenos en usufructo para Enagas sin haber ni cobrado ninguna indemnización.