La Audiencia de Madrid tiene previsto juzgar hoy a Francisco Nicolás Gómez Iglesias, el Pequeño Nicolás, por hacerse pasar por representante del Gobierno y de la Casa Real el año 2014. Todo apunta que la vista se deberá aplazar ya que la abogada del Pequeño Nicolás ha renunciado "por| presiones externas", en lo que parece una maniobra para aplazar el juicio.

La letrada del Pequeño Nicolàs ha presentado un escrito ante el juzgado donde explica que estas presiones "ponen en peligro el correcto ejercicio del derecho a la defensa" y ha pedido la suspensión del juicio a fin de que el nuevo letrado pueda ponerse al día. No es la primera vez que el joven tiene problemas con sus abogados. A febrero renunció otra letrada.

El Pequeño Nicolás se enfrenta a una petición de prisión de siete años. La fiscalía lo considera presunto autor de los delitos de de usurpación de funciones públicas, falsedad en documento oficiales y soborno activo. Dos policías municipales se enfrentan a cuatro años y dieciocho meses de prisión.

Reunión en Ribadeo

Los hechos se remontan en agosto del 2014, cuando el Pequeño Nicolás concertó una reunión con el presidente de la empresa Alsa, Jorge Cosmen, haciéndose pasar por representado de la vicepresidencia del Gobierno y de la Casa Real. Con el fin de simularlo pidió a uno de los agentes policiales que le facilitara escolta policial, falsificó dos acreditaciones del Ministerio del Interior.

La reunión se celebró el 13 de agosto en la localidad gallega de Ribadeo, donde el pequeño Nicolás se  presentó acompañado de los dos agentes municipales. Pretendía ganarse la confianza del presidente de Alsa. Tanto al restaurante como al empresario les dijeron que a la reunión iría Felipe VI, y allí lo esperaban el alcalde y los vecinos. No se presentó ningún representante de la Casa Real.

Ante el fiasco, el empresario se puso en contacto con representantes del Gobierno. Para pedir información sobre Nicolás Gómez Iglesias. Nadie sabía quién era. Va se entonces cuando las fuerzas de seguridad empezaron a investigar el Pequeño Nicolás, que suma serie de causas pendientes.