Este viernes, el presidente de la Conferencia Episcopal y cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, ha dado un paso significativo hacia la posible canonización del ilustre arquitecto catalán Antoni Gaudí. Según el comunicado emitido por el Arzobispado, Omella ha constituido la Asociación Canónica Pro Canonización de Antoni Gaudí, asumiendo la responsabilidad del proceso final de beatificación del arquitecto catalán. La nueva asociación reemplaza a la anterior entidad civil pro beatificación de Gaudí, que hasta ahora había liderado los esfuerzos para promover la causa de beatificación del arquitecto de la Sagrada Familia. Este cambio refleja un paso clave en la dirección de llevar a Antoni Gaudí hacia la santidad reconocida por la Iglesia católica.

El argumentario final sobre la causa de beatificación ha sido presentado al Dicasterio de las Causas de los Sants, un organismo de la Iglesia católica encargado de evaluar y supervisar los procesos de canonización. Este dicasterio proporcionará consejos e indicaciones a los obispos diocesanos, los que tienen la responsabilidad de instruir la causa.

Los miembros de la recientemente creada Asociación Canónica Pro Canonización de Antoni Gaudí incluyen al mismo Joan Josep Omella, así como a varios sacerdotes: Josep M. Turull, Armand Puig, Francesc Xavier Vila Morera, Alfons d'Alarcón Santaeularia y Jordi Albert Garrofé. También forman parte de la asociación Esteve Camps i Sala, Jordi Faulí, Francesc Torralba Torelló, Àlex Seoane, Antoni Soler, José Manuel Almuzara Pérez, Rosa Ribas y Montserrat Viñas. El Arzobispado ha enfatizado la importancia de Antoni Gaudí, describiéndolo como una figura universal de la arquitectura moderna. Lo ha destacado no solamente por sus contribuciones arquitectónicas excepcionales, sino también como un "testigo de fe que ofreció en vida". Este testimonio de fe queda plasmado en la majestuosidad y espiritualidad de la Sagrada Familia, una de las obras maestras de Gaudí.

La iniciativa de canonizar a Antoni Gaudí ha sido objeto de seguimiento y apoyo tanto en el ámbito eclesiástico como entre los amantes de la arquitectura y buena parte de la sociedad catalana. Gaudí, nacido el año 1852 y muerte en 1926, dejó un legado arquitectónico único, siendo la Sagrada Familia una de sus obras más emblemáticas. El proceso de canonización no solamente resalta la contribución arquitectónica de Gaudí, sino que también busca reconocer su vida como un ejemplo de fe y devoción. La constitución de la Asociación Canónica Pro Canonización de Antoni Gaudí marca un hito en este camino hacia la posible santidad del aclamado arquitecto catalán.