La noticia ha dado la vuelta al mundo, pero parece haber esquivado a China: no hay ni rastro, prácticamente, de la muerte del papa Francisco en los medios de comunicación chinos. Ni en el People's Daily, ni en el China Daily, ni en el Guangming Daily ni en la agencia oficial de la República Popular Xinhua aparece en portada la noticia del día, aunque estos medios tienen incluso una edición en inglés con vocación de ser leídas en el resto del mundo. De hecho, en estos portales web, ni siquiera aparece en un lugar destacado dentro de las secciones de Internacional. Los títulos se limitan a informar de que "Muere el papa Francisco a los 88 años". Y basta; ninguna mención a su legado. Solo el Global Times sí que ha incluido la noticia en su portada unos minutos, pero al cabo de un rato lo ha acabado retirando de las principales posiciones y le ha reservado un espacio bien pequeño.

La distancia horaria entre Roma y Beijing tampoco es ninguna excusa; sí que lo ha estado para el continente americano, porque Francisco ha muerto sobre las siete y media de la mañana, en plena madrugada en aquella zona del planeta. Las redacciones asiáticas, en cambio, estaban en pleno funcionamiento; era entonces la tarde. El Vaticano y China —donde hay aproximadamente 12 millones de católicos— no mantienen relaciones diplomáticas, porque la Santa Sede reconoce a Taiwán como país; una isla que China considera que es parte de su territorio. De hecho, Francisco no llegó nunca a visitar Beijing de forma oficial, a pesar de haber manifestado en varias ocasiones que quería hacerlo. Quería acercarse más al gigante asiático, pero tuvo que conformarse con la firma de un acuerdo sobre nombramientos de obispos en el país de Xi Jinping.

La prensa internacional —occidental— recuerda a Francisco como un papa humilde

Así, los medios chinos han hecho todo lo contrario de lo que han hecho los periódicos internacionales del mundo occidental. Sus principales cabeceras han recordado al papa Francisco como un hombre humilde y reformista de la Iglesia católica en el día de su muerte. La Reppublica, periódico editado en Roma, destaca que ha sido un Pontífice de origen "popular", con una personalidad "discreta pero dominante" capaz de "escapar de las categorías de progresista o conservador" pero incuestionablemente "reformista". El Corriere della Sera, que se edita en Milán, también destaca que Jorge Bergoglio pasará a la historia por haber sido un Santo Padre modesto. Mientras tanto, el diario argentino Clarín llora la muerte de su compatriota: "Muere el argentino que transformó la Iglesia", titula el rotativo en su portada digital. Este medio resume su legado en un "golpe de timón de una institución dos veces milenaria hacia una actitud más abierta, comprensiva y austera".

El New York Times, por su parte, también destaca que Francisco "defendió a los migrantes y chocó con los tradicionalistas", mientras que el inglés The Times recuerda al Pontífice como uno "defensor de las causas liberales que sacudió la burocracia de la Iglesia y se enfrentó a los católicos conservadores". El alemán Die Welt explica que el Santo Padre "ha guiado la Iglesia por el camino de la humildad y la modestia". Al mismo tiempo, sin embargo, destaca que en el último tramo de su liderazgo de la Iglesia ha sido más "vacilante", cosa que "lo ha convertido en un misterio para los fieles y ha aumentado las fuerzas centrífugas del catolicismo". El francés Le Monde resume el legado de Francisco de forma similar: "Defensor incansable de los pobres, de los migrantes, del planeta devastado y del entendimiento interreligioso, ha sido también un destructor de la cultura de la cancelación y de la 'ideología de género'; y ha hecho caso omiso de las categorías".