Los obispos españoles han empezado la asamblea plenaria en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para escoger al nuevo presidente. El martes los 87 electores empezarán a votar para encontrar nuevo presidente, vicepresidente, y presidentes y miembros de las comisiones y los consejos.

El cardenal de Barcelona, Joan Josep Omella, y el de Valencia, Antonio Cañizares, son los principales candidatos. Omella cumplirá 74 años en abril y es considerado próximo al Papa Francesc, mientras que Cañizares cumplirá 75 en octubre y es el actual vicepresidente de la CEE. La asamblea ha empezado con el último discurso del presidente de la CEE, Ricardo Blázquez, que ha advertido que las elecciones "no son para acumular prestigio sino para mostrar disponibilidad al servicio".

Antonio Cañizares cardenal arzobispo de Valencia Europa Press

Antonio Cañizares / EP

Blázquez ha sido al cargo el máximo de mandatos posibles, que son dos, en concreto desde el 2014. Después de las palabras de Blázquez ha habido la salutación del nuncio apostólico en España, Bernardito C. Auza, que ha asistido por primera vez a una asamblea después de su nombramiento el diciembre pasado.

Sistema electoral

A las elecciones por voto secreto participan 87 electores, entre los que hay 4 cardenales, 12 arzobispos, 48 obispos y 18 auxiliares, así como 5 administradores apostólicos o diocesanos. Este lunes por la tarde habrá una votación no vinculante de sondeo que sirve como información para los obispos y que puede abrir la puerta a otros candidatos aparte de los dos que se consideran principales.

La primera votación para escoger presidente y vicepresidente será el martes por la mañana y se espera que el resultado se conozca durante el martes o sino miércoles por la mañana. El nuevo presidente escogido será el noveno desde la creación de la CEE, en 1966.

La elección de los cargos de la CEE requiere de mayoría absoluta, la mitad más uno de los presentes a cada votación. Si no está la mayoría necesaria a la tercera votación sólo concurren los dos más votados, y si hay empate el escogido será el de más edad. Escogidos el presidente y vicepresidente se escogerán los miembros de la comisión ejecutiva, de cada comisión episcopal, de las subcomisiones, de la junta se asuntos jurídicos y del consejo de economía, por este orden. Los cargos serán escogidos por cuatro años, excepto el secretario general, que se escoge por cinco años.

Nuevos estatutos

La renovación de cargos se hará conforme a los nuevos estatutos y la nueva estructura de la CEE, que ya ha recibido el aval de la Santa Sede. Los nuevos estatutos dan más protagonismo a las Provincias Eclesiásticas como la de Barcelona y la de Tarragona, que son las que hay en Catalunya. También se pretende aumentar la agilidad reduciendo el número de comisiones de 14 a 10 y mejorar la colaboración entre los organismos. Los cargos, que hasta ahora eran para tres años, pasan a ser de cuatro.

Entre los puntos del orden del día, aparte de la elección de los nuevos cargos, está el estudio de la situación de los trabajos relativos a la prevención, actuación y atención pastoral ante los abusos de menores y personas vulnerables en el ámbito de la CEE, así como la renovación de las normas para la formación de los diáconos permanentes. Entre otros, también se aprobará un documento sobre el acompañamiento en la muerte y el luto.

Negociaciones con el Gobierno

El próximo jefe visible de la iglesia española llegará pocos meses después de la constitución del nuevo Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos.

Algunos de los puntos calientes de las conversaciones pueden ser la tramitación de la ley de eutanasia que recibir la luz verde del Congreso el pasado 12 de febrero, la supresión de la asignatura de religión del currículum escolar que forma parte del acuerdo programático del ejecutivo español o la anunciada revisión de las inmatriculaciones que se han llevado a cabo en varias diócesis.

En cambio, la lucha contra el cambio climático o la política de inmigración podrían ser temáticas con más puntos en común en la línea que ha mostrado el Papa Francisco los últimos años.