Los Mossos d'Esquadra han vuelto a asestar un duro golpe contra la banda criminal Casuals del FC Barcelona, la facción más violenta de los Boixos Nois, considerada, a su vez, una de las organizaciones criminales más peligrosas de Catalunya. Esta banda de hooligans no ha dudado en compaginar las acciones violentas relacionadas con el deporte con la actividad criminal, llegando a erigirse en un verdadero sindicato del narcotráfico. Al principio de junio la investigación, denominada caso Hydra, consiguió decapitar la cúpula de los Casuals y, en esta última fase del operativo, llevada a cabo entre el 26 de junio y el 7 de julio, la policía catalana ha conseguido detener a cinco miembros más, elevando, así, a 33 el número de arrestados, deteniendo de manera significativa la actividad criminal de la banda.

De los cinco nuevos detenidos, tres pertenecen a nuevas generaciones de hooligans, reclutados hace poco con el objetivo de ampliar sus acciones delictivas y aumentar la financiación del grupo. Los Mossos los relacionan con graves incidentes vinculados al mundo del deporte, entre los cuales destacan ataques durante el desplazamiento del primer equipo del Barça, o agresiones violentas contra los seguidores del Girona FC en los momentos previos de un partido. Por lo que respecta a los otros dos detenidos, forman parte de la esfera de mando, con roles de más relevancia en la actividad criminal, y se les relaciona con un delito de secuestro. El caso Hydra continúa en marcha, y no se descartan nuevas detenciones. Ricardo Mateo, líder histórico de los Casuales, continúa a estas alturas en paradero desconocido, pendiente de localización y detención.

 

Por otro lado, en el marco de la operación se ha acreditado la existencia de una caja común dedicada a pagar a los abogados de los miembros presos, así como a mantener a los familiares de estos. Todos los miembros de los Casuals están obligados a ingresar en esta caja una parte proporcional de los beneficios obtenidos de sus actividades criminales. 

Violentos hooligans y peligrosos criminales desde hace 20 años

La facción de los Casuals del grupo Boixos Nois empezó su actividad criminal el año 2004. Fundados un año antes, los registros policiales solo los vinculaban con actos violentos relacionados con el mundo del fútbol. Aquel año, sin embargo, una operación conjunta entre los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil destapó su vinculación con el narcotráfico, después de una serie de detenciones en la comarca de Osona y en Salou. A lo largo de los años, para poder financiarse y consolidar su presencia, entraron en el juego de las extorsiones, con amenazas y agresiones a empresarios dedicados al ocio nocturno y a la restauración, con el objetivo de imponer su presencia en el mundo nocturno de Barcelona, obligando a estos locales a contar con sus miembros como personal de seguridad. De esta manera, aumentaron su margen de actuación con la introducción de drogas en discotecas y establecimientos similares.

Más allá de estos delitos, los Mossos también los vinculan con acciones relacionadas con la prostitución y con secuestros, además de brutales enfrentamientos con otros grupos de ultras o de narcotráfico. El pasado mes de diciembre, los Casuals protagonizaron una violenta pelea con el clan de los Jodorovich por un tema relacionado con las drogas. Los últimos años, el radicalismo de los Boixos Nois y, por consiguiente, de los Casuals, ha ido en aumento. Desde la policía catalana atribuyen esta tendencia a un cambio generacional, a la salida de la prisión de los principales líderes, pero, sobre todo, a la gran oleada de hooliganismo implantada en Europa en los últimos tiempos.