Son ultras del FC Barcelona autobautizados como Casuals, una facción muy violenta y peligrosa de Boixos Nois, la afición más radical del Barça, pero hoy, aunque las investigaciones policiales contra ellos salen de ataques que protagonizaron contra los Mossos d'Esquadra y contra aficionados de otros equipos como el Español y el Sevilla, los Mossos pudieron relacionarlos con delitos muy graves que aprovechando esta organización, también cometían convirtiéndose casi en un sindicato del crimen, una mafia que, más allá de su obsesión con el equipo azulgrana, estaba claramente organizada para cometer delitos relacionados con el narcotráfico. La investigación que ha culminado hoy es muy relevante, aseguran fuentes de la policía catalana, que apuntan que los detenidos forman parte, presuntamente, de un entramado muy peligroso arraigado en nuestra casa con capacidad de acción violenta y sin límites.

Barça y violencia

Con el Barça como devoción y el tráfico de drogas como modus vivendi, estos ultras, que los últimos meses han resurgido de sus cenizas después de algunas operaciones policiales y la presión social, han ido aumentando su actividad ilícita hasta el punto que en la operación que se ha explotado hoy, liderada por la Comisaría General de Información y la Unidad Central de Secuestros y Extorsiones, el juzgado número 12 de Barcelona imputa a los arrestados también delitos muy graves, más allá de los desórdenes públicos en el ámbito del deporte, como el secuestro, la extorsión y hasta el homicidio de como mínimo una persona, tal como ha avanzado esta mañana ElNacional.cat.

Los Casuals, hoy decapitados con detenciones de valor como sus líderes y algunos de los segundos de a bordo, están relacionados con el asesinato de un hombre, relacionado con el tráfico de drogas, el mes de marco en un prostíbulo del barrio de Gracia de Barcelona. La policía no descarta, sin embargo, más homicidios que se puedan relacionar con ellos y su entramado mafioso. Los Mossos d'Esquadra trabajan para relacionar los Casuals con el crimen de un joven marroquí en Badia del Vallès el mes de febrero y la desaparición de un hombre, también relacionado con el tráfico de drogas, que podría haber sido asesinado. El caso ahora mismo se encuentra sobre la mesa del juzgado número 12 de Barcelona que será el encargado de practicar nuevas diligencias y más detenciones en los días próximos.

Cinco armas de fuego durante los registros en los Casuals

Durante los registros ordenados por el juez que ha llevado el caso Hydra los Mossos d'Esquadra han localizado cinco armas de fuego -un arma larga y cuatro pistolas-, varias armas blancas -cuchillos, catanas, machetes-, otras armas prohibidas y chalecos antibalas. Además de las armas, los Mossos también han encontrado sustancias estupefacientes en la casi décima de entradas que se han hecho durante la mañana. Una de estas entradas se ha hecho, también con orden judicial, en una prisión de Catalunya, donde el juez ha ordenado el cacheo por la relación del interno con el grupo criminal que hoy la policía catalana estaba desmantelando.

En dos casas registradas se han desmantelado dos plantaciones interiores de unas 300 plantas cada una. Los Mossos también han podido intervenir unos 180.000 euros en metálico, relojes y vehículos de alta gamma de procedencia presuntamente ilícita y varios dispositivos electrónicos. Se han hecho cacheos a Barcelona, Viladecans, Gavà, el Prat de Llobregat, Castelldefells, Torrelles de Llobregat, Sant Pere Sacarrera, Sant Quintí de Mediona, Sitges, Corbera de Llobregat, Barberà del Vallès, Sabadell, Cunit, Girona y Hostalets de Pierola.