Twitter ha anunciado una nueva medida contra aquellos tweets que sean contrarios a la deontología de la empresa. A partir de esta semana, la plataforma alertará y controlará los tuits de líderes políticos con más de 100.000 seguidores y cuentas verificadas que consideren que "hayan roto las normas de la compañía". Eso afectará líderes españoles como Pablo Iglesias (2.312.677 seguidores), Albert Rivera (1.137.613 seguidores), Pedro Sánchez (1.052.680 seguidores), Ada Colau (873.206 seguidores) o Gabriel Rufián (651.287 seguidores).

En concreto, antes de que los usuarios puedan visualizar los tweets, la plataforma enviará una alerta al usuario en que se advertirá que el contenido viola las normas. "Las reglas de Twitter sobre el comportamiento abusivo se aplican en este tuit. Sin embargo, Twitter ha determinado que por interés del público que el tweet esté disponible", dirá la notificación. A partir de aquí, el usuario podrá aceptar visualizarlo o no.

Esta medida es la misma que ya se utiliza en los casos que ha contenido sensible o sexual.

Twitter, por otra parte, también desestimulará estos tuits en los algoritmos de la compañía y la barra de busca para que circulen entre menos personas. Es decir, los tweets afectados por la nueva medida no serán borrados, pero no aparecerán a las buscas ni se recomendarán a los usuarios. La empresa ha creado un equipo especial encargado de hacer cumplir la nueva política y determinará si utilizará la etiqueta en función de una serie de reglas establecidas.

La nueva política entrará en vigor inmediatamente, pero no es retroactiva, y no se aplicará a otros influyentes y líderes políticos. Desde la compañía defienden que la nueva política es un cambio importante en los esfuerzos de Twitter para equilibrar su "compromiso ideológico con la libre expresión con las demandas de los usuarios para mejorar la aplicación de reglas contra el acoso, el discurso de odio y otros conductos tóxicas".