Los grandes camiones de transporte de mercancías ya no pueden circular a partir de este domingo por varios tramos de la N-340 y la N-240 y se verán obligados a desviarse por las autopistas AP-7 y AP-2 a cambio de rebajas de hasta un 50% en los peajes.

Esta medida llega después de años de reivindicaciones vecinales y quiere reducir la carga de tráfico en las carreteras afectadas, desplazando así el tráfico de los camiones hacia las autopistas, y también pretende reducir los accidentes de tráfico y la mortalidad.

La medida fue aprobada este viernes en el Consejo de Ministros y fue liderada por el departamento Territori que llegó al acuerdo para la aprobación de este desvío con el exministro de Fomento, Íñigo de la Serna para que la prohibición entrara en vigor el 1 de enero de este año, a pesar de que se aplicación se fue aplazando, hasta que el actual ministro de Fomento, José Luis Ábalos, "agilizó" el trámite para poder efectuar la medida.

Los tramos beneficiados por esta medida sueño tres, dos en la N-340, entre Peñíscola y L'Hospitalet de l'Infant y Altafulla y Vilafranca del Penedès, y uno en la N-240, entre Les Borges Blanques y Montblanc.

Por su parte los consellers encarcelados Quim Forn y Josep Rull han celebrado la aplicación de la medida, asegurando que "a pesar del retraso injustificado" el desvío ya es una realidad. Los dos consellers también han asegurado que es una medida "esperada y necesaria" para los vecinos que hacía años que lo reclamaban.

Por su parte, el actual conseller de Territori, Damià Calvet, también han celebrado la aplicación del decreto. Calvet ha asegurado que se trata "de un día histórico" y representa un "salto adelante" en la seguridad vial en Catalunya. Calvet también ha querido recordar el compromiso de Rull y Forn para conseguir la medida.