Unas 670.000 personas recorrieron este sábado las calles del centro de Londres en una protesta para pedir al gobierno británico que convoque un nuevo referéndum del Brexit. La multitudinaria manifestación -que terminó frente al Parlamento- se convierte así en la mayor movilización de oposición a la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, se sumó a la movilización organizada por la campaña People’s Vote en cuya cabecera se situaron cientos de jóvenes, algunos de los cuales aún no tenían edad para votar en el referéndum de junio de 2016, en el que el 51,9 % de los participantes eligieron romper los lazos con la UE.

"Me manifiesto por mi futuro" y "Detened el 'brexit' de los 'tories'", eran algunos de los lemas que podían leerse en las pancartas de los manifestantes, que también portaban carteles que criticaban las "mentiras" del exministro Boris Johnson, la figura principal de la campaña favorable a la salida de la UE en 2016.

La estudiante Emily Longman, una de las manifestantes, de 20 años, explicó a la cadena BBC que no pudo votar en el primer plebiscito porque le faltaban cuatro meses para cumplir 18 años. Longman indicó que está aprendiendo español y quiere ir a estudiar al extranjero el próximo año, pero lamentó que "nadie sabe lo que va a ocurrir con los fondos para el programa Erasmus", una vez el Reino Unido salga del bloque comunitario.

Aleta Doyle, de 46 años, acudió a la marcha desde Peterborough (centro de Inglaterra), a unas dos horas en coche de Londres, para defender "el futuro" de sus hijos y la "unidad europea".

La conservadora Anna Soubry, una de las parlamentarias del partido de la primera ministra, Theresa May, que se oponen al "brexit", se dirigió a la multitud al terminar la marcha frente al Parlamento y aseguró que la protesta demuestra que "la mayoría" quiere una nueve consulta.

La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, aseguró en un mensaje de vídeo que defenderá la convocatoria de un referéndum que incluya la opción de permanecer en la Unión Europea. En ese mismo sentido, el alcalde de Londres dijo que una nueva consulta no debe limitarse a respaldar o rechazar el acuerdo al que el Gobierno pueda llegar con Bruselas sobre las condiciones de salida, sino que debe permitir pronunciarse en contra de romper con la UE. "Algunas de las promesas que se hicieron hace dos años no se han materializado. Nadie estaba hablando entonces sobre la posibilidad de un mal acuerdo, o de que no hubiera un acuerdo en absoluto", dijo Khan.

La cuestión de un nuevo referéndum provocó discrepancias dentro del laborismo en el último congreso del partido, celebrado en septiembre, en el que el líder de la formación, Jeremy Corbyn, sostuvo que su principal objetivo es que se convoquen unas elecciones generales. Corbyn, que se ha mostrado partidario de que el Reino Unido abandone el mercado único y forje una nueva relación con la UE, estuvo hoy en Ginebra para reunirse con la expresidenta de Chile Michelle Bachelet. "El Reino Unido va a abandonar la Unión Europea, pero nosotros debemos trabajar unidos, junto a otros países, para resistir la presión de los que quieren minar los derechos y las protecciones de los trabajadores", declaró Corbyn a medios británicos.

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, visitó por su parte una exposición de arte en su circunscripción electoral de Maidenhead (oeste de Londres), donde rechazó hacer declaraciones a periodistas locales. May confía en alcanzar en las próximas semanas un acuerdo con Bruselas sobre las condiciones de salida de la UE, un texto que deberá someter a votación en el Parlamento británico.