El doctor Gaspar Rosselló, presidente del Ateneu Universitat de Barcelona y reconocido profesor y gestión universitario en la Universitat de Barcelona, ha muerto este viernes en Mallorca después de caer al vacío en cala Sant Vicenç, en Pollença, cuando se dirigía a pescar con su nieto. La muerte de Gaspar Rosselló ha causado conmoción en su Pollença natal, donde estaba vinculado de forma activa con la tradicional fiesta de Moros y Cristianos que se celebra en la localidad, así como en la Universidad de Barcelona, a la cual ha sido vinculado durante más de 40 años. Rosellón se licenció en Ciencias Físicas el año 1973 en la UB, donde también fue doctor en Física el año 1981 con la calificación 'cum lade'. Durante los años ha participado en diferentes proyectos de investigación y, con más de 30 años dedicados a la gestión universitaria, Rosellón se consolidó como una de las voces más autorizadas y respetadas del sistema universitario catalán.
El suceso pasó el pasado viernes hacia las 9 horas de la mañana, cuando el doctor Rosellón y su nieto de 15 años se dirigían a pescar en la cala Sant Vicenç, en la localidad de Pollença. En un momento dado del camino hacia la cala, el septuagenario sufrió un resbalón y se precipitó al vacío, momento en el cual se golpeó contra las rocas. Después de un momento de choque, el menor se puso en contacto con los servicios de emergencia a través del 112, que acudieron al lugar del accidente con ambulancias y un helicóptero. La Guardia Civil movilizó el helicóptero de rescate para llegar hasta el cuerpo sin vida del hombre, que murió por los golpes durante la caída.
Con 17 años, Roselló se marchó de Pollença con la que sería su futura esposa, según ha comunicado la familia, con el fin de estudiar Ciencias Físicas en la Universitat de Barcelona. Su carrera académica se inició en el ámbito de la astronomía y la astrofísica, hasta que se convirtió en profesor titular y miembro activo de la comunidad investigadora en esta disciplina. A lo largo de los años, el profesor Roselló participó en 13 proyectos de investigación financiados por entidades como la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT) o la Agencia Espacial Europea (ESA). También dirigió varias tesis en los campos de la astronomía observacional y la astrometría, con contribuciones publicadas en revistas científicas internacionales.
A la trayectoria académica, sin embargo, hay que sumar una treintena de años dedicados a la gestión universitaria. Desde principios de los noventa, formó parte de varios equipos de gobierno de la UB en cargos relevantes como el de director de Asuntos Académicos, vicerrector de Política Académica, Estudiantes y Calidad, y asesor del rector en el proceso de Convergencia Europea. También representó la UB en el Centro Universitario Especializado en Turismo y Hostelería (CETT) y colaboró con organismos estatales como la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), así como con comités académicos e instancias de gobierno universitario a escala estatal y europea, según ha hecho saber la UB en un comunicado.
El mismo comunicado hace saber que, hacía poco tiempo, había sido nombrado presidente del Ateneu UB, un cargo que simboliza el reconocimiento institucional a toda una vida de compromiso con la Universidad. Rosellón, implicado tanto en la gestión diaria como en la definición de las grandes líneas estratégicas, contribuyó de manera decisiva a modernizar la UB y adaptarla a los nuevos retos europeos e internacionales. Su tarea fue esencial no solo en el ámbito docente y de investigación, sino también en la transformación de la Universidad hacia un modelo más autónomo, eficiente y centrado en la calidad. El comunicado acaba mencionado el "vacío profundo" que deja la pérdida del doctor para la Universidad de Barcelona y comunica la organización de un homenaje al otoño.