Moscú puso este martes fin a la circulación de los últimos trolebuses, después de 85 años de su uso como uno de los principales medios de transporte urbano de la capital rusa.

La renuncia al trolebús se produce en medio de la creciente popularidad de los buses eléctricos en la capital rusa, explicaron las autoridades.

Al mismo tiempo, en calidad de homenaje a ese transporte, un clásico del paisaje urbano de Moscú, la ciudad restaurará en breve la circulación del trolebús por una de sus rutas, en la que se pondrán en marcha dos retro vehículos.

Apuesta por el bus eléctrico

Según el jefe del departamento de Transporte moscovita, Leonid Antonov, cada vez son más las ciudades en Europa, América y Asia que apuestan por los buses eléctricos en su red urbana.

"Pero es Moscú la que ocupa el primer lugar entre las capitales europeas por el número de buses eléctricos", dijo el funcionario, citado por la agencia Interfax.

Antonov agregó que en la actualidad Moscú cuenta con 450 buses eléctricos, y confía en aumentar esa cifra hasta 600 para finales del año.

"Mientras en 2024 esperamos tener ya más de 2.600 de este tipo de buses", señaló.

Los primeros trolebuses comenzaron a circular por la capital rusa a finales de 1935, el mismo año en el que fue inaugurada la primera línea de metro de Moscú.