La mortalidad en las carreteras catalanas hasta el mes de agosto de este año, marcado por el descenso de la movilidad por las restricciones del coronavirus, ha caído un 41,8%, al pasar de 122 muertos en el mismo periodo del 2019 en 71, si bien ha repuntando ligeramente en camiones y furgonetas.

Según datos del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), hasta el 31 de agosto han muerto en las carreteras catalanas un total de 71 personas -en 63 accidentes-, de las cuales 14 eran motoristas -fueron 37 el año pasado-, cinco ciclistas -7- y siete peatones -ocho.

A pesar de la caída de la siniestralidad viaria, en un contexto de descenso generalizado del tráfico por las restricciones impuestas para prevenir el contagio del coronavirus, entre enero y en agosto de este año ha repuntado ligeramente la mortalidad en vehículos pesados.

En concreto, según los datos del SCT, ha habido seis muertos en accidentes de camión -por cinco el año pasado- y ocho con furgonetas -fueron 7 en el 2019-, ante el que Tráfico ha insistido en recordar la importancia del mantenimiento de los vehículos y que los conductores paren a descansar cada dos horas.

Del total de 71 víctimas mortales, un 53,5% (38) se produjeron en fin de semana. Además, de los 63 accidentes mortales, 27 (el 43%) se produjeron con un único vehículo implicado, delante del 35% del año pasado.