Jordi Montull, imputado en el caso del fraude del Palau de la Música, ha pedido poder ir a firmar cada semana en un juzgado próximo a su casa. Vive en Teià (Maresme) y quería ir a firmar a Mataró, que es el partido judicial que tiene más cerca de su residencia. Así se ahorraría trasladarse hasta la Ciutat de la Justícia, que está junto a l'Hospitalet de Llobregat. Pero el titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona, José Julián García de Eulate, ha denegado la petición. En el escrito donde rehúsa la medida, el magistrado indica que si el imputado está bien para ir de vacaciones, también lo está para ir a los juzgados de Barcelona.

Jordi Montull ha seguido los pasos de Fèlix Millet también en eso. El principal estratega del fraude del Palau pidió ir a firmar cada semana en el juzgado más próximo a su casa. Millet reside desde hace tiempo en L'Ametlla del Vallès, y el juez le autorizó a hacer los trámites en Granollers, que es el partido judicial que le queda más cerca. En el caso de Millet, se autorizó la petición porque el expresidente del Palau de la Música se rompió el fémur y le cuesta viajar. De hecho, lo tiene que traer su mujer. 

Como cada año

El mismo juez que ha denegado la petición de Montull, el verano pasado dio autorización para que fuera a firmar a Menorca, donde iba a pasar las vacaciones de verano. El magistrado dejó a Montull y a su mujer, Mercè Mir, también imputada, que fueran a firmar a la comandancia de la Guardia Civil de Maó durante julio y agosto. En aquella ocasión, el escrito de Montull y su mujer explicaba al juez que sus predecesores en la Justicia les habían dejado marcharse de vacaciones en años anteriores y firmar fuera de Barcelona. Millet i Montull hace años que veranean en el pueblo de Fornells, en Menorca, donde tienen casa. 

Durante todos estos años Millet y Montull han veraneado donde han querido. Se los ha visto por Fornells, pero también por Teià y L'Ametlla del Vallès, donde tienen las segundas residencias. Hacen vida normal, a pesar del proceso judicial abierto contra ellos, con escapadas -sobre todo los primeros años- al campo de golf y a varios restaurantes de Barcelona, que han acabado más de una vez con algún abucheo. Como un día en el aeropuerto, cuando Millet volvía de Maó le gritaron "ladrón" y "chorizo".

7 años esperando

Hace prácticamente 7 años que dura la investigación del caso Palau. En julio de 2010 se hicieron los registros en el Palau y el 16 de septiembre del mismo año, Millet confesaba irregularidades en una carta a La Vanguardia. Durante todo este tiempo sólo han pasado 15 días en la prisión, y ha sido por el caso del hotel del Palau. De hecho, es por el único asunto que les han juzgado de momento. La Audiencia de Barcelona los condenó a un año de prisión por tráfico de influencias en este caso. Como no tienen antecedentes, no tuvieron que ingresar de forma estable al recinto penitenciario. Ahora estos antecedentes ya cuentan para el juicio del caso grande, que será el del Palau de la Música. 

El fiscal pide 27 años y medio para Millet y Montull, 7 años y medio para el ex tesorero de CDC Daniel Osàcar, y más de 6 millones y medio euros a Convergència.