La Associació de Metgesses de Catalunya (Metgesses.cat) se ha presentado este jueves para dar voz a las mujeres médicos, promover liderazgos e impulsar su progresión hacia sitios de decisión y mando. Aunque en Catalunya las mujeres representan más del 50% de los facultativos en activo y el 70% de los estudiantes de medicina son chicas, hay una falta evidente de médicos que ocupan posiciones directivas. Metgesses.cat quiere trabajar activamente para alcanzar la equidad y la igualdad entre médicos y médicos en todos los aspectos del desarrollo profesional. Según el Estudio de la Profesión del CoMB (2018), sólo el 4% de las médicos tienen como trabajo principal un cargo de dirección. En el caso de los hombres el porcentaje es del 14,5%.

Metgesses.cat se compromete a trabajar para alcanzar la igualdad, fomentar políticas de conciliación, impulsar la presencia y visibilidad de las mujeres, y potenciar la investigación en patologías que afectan de manera predominante a las mujeres. Después de una larga formación, cuando finalizan el periodo MIR o después del doctorado, es cuando arranca la carrera profesional de los médicos, pero también es el momento en que muchas mujeres deciden tener hijos, cuando tienen 28 o 30 años.

Un informe sobre necesidades sociales y familiares de los médicos publicado por el CoMB el año 2014 muestra que el 41% de las mujeres con hijos menores de 3 años se acogen a reducciones de jornada o excedencias para cuidar, mientras que sólo lo hacen el 8,6% de los médicos en la misma situación. Por otra parte, las tareas domésticas suponen para|por las mujeres médicos 5 horas más de trabajo a la semana en comparación con los compañeros médicos.

La falta de cultura de conciliación hace que no se ofrezcan a las mujeres médicos sitios de decisión ni oportunidades de desarrollar liderazgos, porque muchas veces se presupone que su dedicación e implicación serán menores. También las propias médicos se culpabilizan al pensar que ser buena madre a la vez que buena profesional es incompatible, o bien se cruzan poco preparadas para asumir los sitios de responsabilidad. Todo eso hace que no quieran optar a estas posiciones porque lo ven como un sacrificio más que como una oportunidad. Hay todavía pocas médicos referentes dentro del sistema sanitario que actúen como modelos de liderazgo femenino y que hagan visible y potencien el talento y la capacidad de las profesionales.