El novio de la joven de 19 años detenida por el apuñalamiento de una menor en Alcorcón ha exculpado a su pareja este miércoles ante el juez. La policía investiga si el hombre ―que es la expareja de la víctima de 17 años― estaba con la presunta agresora cuando se produjo el ataque. La chica ha entrado en prisión comunicada sin fianza después de declarar ante el juez.

La medida la ha acordado el tribunal después de la comparecencia de la acusada, quien se ha negado a declarar. Sobre la joven pesa la imputación de la supuesta comisión de un delito de homicidio, si bien esta calificación penal es inicial y podría variar según se vayan practicando las correspondientes diligencias de investigación. Pese a la negativa, su abogada ha señalado a Europa Press que su cliente sostiene que es inocente y que estuvo durante toda la noche con su novio, expareja de la fallecida. "Está muy mal y afectada", ha manifestado la letrada a Europa Press.

La instructora del caso ha escuchado a varios testigos, entre ellos al novio de la detenida. Según su letrada, la pareja de la acusada habría manifestado que estuvo toda la noche con la joven en el coche, dando vueltas por Alcorcón sin precisar los lugares exactos.

Los agentes barajan la hipótesis de que la principal sospechosa podría haber actuado por celos. La joven, que hoy comparecía ante la titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 4 de Alcorcón, fue arrestada en un pueblo de Toledo y en su detención jugó un papel clave su padre, que es Guardia Civil.

Las primeras indagaciones de los agentes apuntan a la detenida como autora material de la muerte de Denisa, la menor fallecida. Desde el primer momento, los padres de la víctima habían manifestado las sospechas que tenían de la implicación en el homicidio de la chica. 

La presunta agresora había amenazado en varias ocasiones a Denisa, según explicó su padre a la prensa este lunes. "Mi hija tenía miedo. Se sentía amenazada. Intenté hablar con el padre de la chica. Mi hija me decía que estaba loca", señaló el progenitor, que aseguraba que había llegado a llamarle "drogadicta" a través de unas conversaciones de Whatsapp.

En el marco de las investigaciones, la Policía ha hallado tres armas blancas en contenedores próximos a la calle donde murió la menor. Por el momento han descartado que una de ellas fuera utilizada en el crimen, pero continúan con el análisis de las otras dos.