Más de medio centenar de catalanes se han apuntado para participar en una marcha global de apoyo a Gaza que se hará a pie desde Egipto del 15 al 19 de junio. Se trata de una iniciativa de solidaridad organizada por decenas de grupos de activistas propalestinos de todo el mundo. Los organizadores sostienen que esta iniciativa es un movimiento popular "apolítico e independiente" y en la cual participarán 1.500 personas -las inscripciones quedan abiertas hasta el 7 de junio- procedentes de 32 países. Los participantes se reunirán en El Cairo y harán una marcha de tres días desde de Al-Arish hasta Rafah, el punto fronterizo entre Gaza y Egipto.
Según los promotores de la iniciativa, la marcha tiene un propósito humanitario y persigue tres objetivos. Por una parte, denunciar "el bloqueo inhumano" impuesto en la Franja y "exigir el fin del genocidio que Israel está cometiendo". Por otra parte, quieren exigir "el levantamiento inmediato de las restricciones a la ayuda humanitaria a la frontera de Rafah". Finalmente, pretende "visibilizar la situación de más de 3.000 camiones de ayuda (con alimentos, medicinas y suministros esenciales) retenidos" mientras los palestinos sufren "hambre forzada", "colapso de los sistemas médicos" y "destrucción sistemática de infraestructura civil".
Una participante de la marcha ha explicado a ElNacional.cat que del Estado español viajarán unas 300 personas saliendo de diferentes aeropuertos hacia El Cairo. Allí se unirán a una caravana que sale desde Túnez en coordinación con la Flotilla de la libertad. Desde El Cairo irán con bus hacia Al-Arish por el Sinaí y desde allí marcharán a pie en dirección al paso de Rafah.
El hambre que indigna
Las últimas semanas se ha multiplicado la indignación internacional por las imágenes de niños en Gaza luchando por conseguir un plato de comida, una crisis que las autoridades israelíes niegan. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido en negar la gravedad de la crisis. Sus declaraciones han generado repulsa internacional, ya que afirma que "no ha habido hambre masiva en absoluto" en Gaza, a pesar de las evidencias visuales y testimonios que muestran lo contrario.
La población palestina vive en condiciones extremas, sometida a un bloqueo casi total de ayuda humanitaria durante más de dos meses. Durante este periodo, Israel ha mantenido cerradas las fronteras, prohibiendo la entrada de comer, medicamentos y otros bienes básicos. Solo en los últimos días, y de forma muy limitada, se ha permitido la entrada de 8.000 cajas de comida para una población de más de dos millones de personas. Esta ayuda ha llegado solo al sur del territorio, dejando grandes zonas sin ningún suministro.