Antes de salir publicado Tú eres tú lugar seguro (Penguin Random House Grup Editorial, 2023), ya era número uno en ventas en Amazon. La empatía, la manera de hablar sencilla han hecho que la psicóloga María Esclapez publique su cuarto manual de psicología, valga la redundancia. Me quiero, te quiero (Penguin Random House Grup Editorial, 2022) está más dedicado a las relaciones de parejas, pero para adentrarse más en el mundo interior, tal como explica ella misma, Tú lugar seguro eres tú. Las primeras páginas explican que disfrutaba del éxito que siempre había buscado, el prestigio y una vida familiar y sentimental estable. Después de un breakdown, decidió que era un buen momento para revisar y replantearse cosas. El resultado, un libro que ya es un éxito.

En el libro hablas de diferentes tipos de apegos. El sano, el ansioso, el evasivo-evitativo y la desorganizada. Partiendo de la base de uno de tipo sano, si por lo que sea se pasa al ansioso o a cualquier otro, ¿hay marcha atrás? ¿Cuál es el truco, si es que se puede llamar así, para 'corregir'?
No hay trucos. Es todo trabajo personal. Al final, mi trabajo es ayudar a hacer que la gente viva más tranquila. Se puede cambiar y modificar el tipo de vínculo y, por eso, hacen falta dos fórmulas. Trabajo personal, terapia, introspección, descubrir cosas de tu vida, estructurar la cabeza, que es un proceso complejo. Y también se necesita la experiencia. Puedes tener mucho trabajo personal, tener la teoría clara y hay que vivir estos cambios. Que el cerebro vea que su trabajo se ha hecho. Por ejemplo, si tienes miedo a conducir por la autopista, un hecho bastante frecuente, necesitas exponerte y ver que no pasa nada. La experiencia la adquieres, pues, cogiendo el coche y viendo que no pasa nada.

En el libro mencionas mucho que todo lo que vivimos y como lo vivimos en el presente tiene una explicación en el pasado, ¿verdad?
Siempre hay un componente genético, con el que ya nacemos. Eso no lo podemos cambiar. La predisposición a desarrollar trastornos o patologías. Después está la parte más ambiental, que es con la que siento que sí que podemos trabajar. Imagínate tres vasos de agua. Uno solo tiene un dedo, el otro la mitad y el tercero está casi lleno. Esta agua es el componente genético. Las gotas que van cayendo dentro del vaso es la parte ambiental que va cayendo. Por lo tanto, como adultos y con herramientas podemos modificar el impacto.

Durante el libro pones mucho énfasis que lo que nos pasa de pequeños nos marca mucho en nuestra vida adulta. Explicas detalladamente que una vivencia determinada puede comportar un comportamiento X de adulto. ¿Qué pasa cuando algunos de estos traumas o heridas emocionales los vivimos de adultos? ¿Es más fácil de corregir o menos? ¿La herida es más o menos profunda? ¿O también depende de la mochila emocional de cada uno?
Depende de la mochila, depende de cómo es de intenso lo que pasa, y de cómo es la persona. No discutiremos si es más estresante una cosa o no, porque en mi caso personal, como explico en el libro, con mi hermana hemos tenido los mismos padres, hemos vivido en el mismo lugar y hemos ido al mismo colegio y cosas que para mí han sido estresantes, para ella no. Al final hay una parte muy importante que es la de la persona en sí. La parte ambiental es importante, pero el resto también.

Cuando somos adultos, tenemos más herramientas. No quiere decir que no pueda ser una experiencia fuerte o que nos marque mucho. Pero puede ser que lo afrontamos diferente. Por ejemplo, si soy pequeña y pasa que mi madre se despista y ella va por un pasillo del supermercado y yo por otro, puedo pensar que me ha abandonado. Si te pasa de adulto, no lo piensas.

En este sentido, también entra en juego cuánto de estrés somos capaces de tolerar. Por ejemplo, si como adulta yo estoy acostumbrada a hablar en público o conceder entrevistas, no me supondrá estrés. Quizás el primer día sí, pero ahora no. Alguien que no lo ha hecho nunca o que es la primera vez, pues, tendrá más estrés.

Me hace gracia porque en el libro mencionas en algún momento que "siempre acabas con el mismo tipo de persona". ¿Cómo lo explicarías? ¿Hay algo para romper con este patrón, por ejemplo? ¿O la respuesta está en uno mismo? 
(Ríe). A veces es un poco "chica, en quien te fijas," ¿no? Otras veces entran en juego los estereotipos del amor. Si crees que necesitas buscar a alguien que te cuide, por ejemplo. Esta parte es importante y se pueden encontrar muchos más detalles en el libro Me quiero, te quiero. La historia personal también se tiene que tener en cuenta, si has tenido patrones determinados, quizás te acercas a un tipo concreto de personas porque has aprendido unas cosas concretas o has concebido así las relaciones. En Tú lugar seguro eres tú, hay un trabajo más profundo y trabajo hacia el mundo interior. Qué he aprendido de la vida más allá de la parte social.

MariaEsclapez cedida (2)

María Esclapez con un ejemplar de Tú eres tu lugar seguro / Cedida

Quizás se escapa un poco, pero creo que en algunas páginas hablas de la comunicación sana con el entorno y con la pareja. ¿Una relación de pareja, cuando deja de ser sana y pasa a ser tóxica? ¿Es reversible en algún momento?
Lo que digo en Me quiero, te quiero es que las relaciones tóxicas no se pueden cambiar cuando vemos que ya no son patrones de comportamiento tóxicos aislados y ya. Por ejemplo, me hace la ley del hielo, le explico que me molesta y cambia. Pero cuando en dos o tres meses no hay aprendizaje y solo hay rencor, cuando intentas solucionar algún malentendido salen cosas del pasado... es complicado. Hablar está muy bien y soy partidaria de hablar tantas veces como haga falta, pero siempre desde la asertividad. Cuando ves que se habla, pero no avanza… mala señal.

Imagínate en este contexto que se juntan una persona con un apego ansioso y un evasivo. Es una bomba. Uno lo querría solucionar ya y el otro se marcharía a dar un paseo de tres horas porque se agobia. Hay dinámicas que se cogen a tiempo y hacen entender de dónde vienen este tipo de apegos, después hay dinámicas con rencor, dependencia... que no se pueden trabajar.

De todos modos, la comunicación, al final, si no se puede solucionar, hará que las cosas salgan lo mejor posible. Si no somos compatibles porque hago unas cosas y tú otras, se puede acabar bien.

En una sociedad exigente, que nos hace exigentes y a menudo castigarnos a nosotros mismos, ¿cómo de importante es tener respuesta a las cosas que nos pasan y pasan a nuestro alrededor? Por ejemplo, te dejas las llaves del coche en casa, y te insultas y te castigas.
Es muy importante gestionar eso. Entender por qué estás haciendo eso contigo misma. ¿Tengo una autoestima baja? ¿De dónde viene? Qué percepción tienes de ti misma y saber por qué el lenguaje que utilizas hacia ti es tan negativo. Cuando sabes de dónde viene, puedes hacer algo y por eso hay que adentrarse en el mundo interior. Entonces puedes aplicar estas herramientas. Puedes usar, sin ir más lejos, la metáfora de la niña interior. La niña interior nos conecta con la parte tierna y vulnerable de nosotros mismos. Es esta niña (o niño) a la que estamos destrozando. A veces parecemos fuertes y resulta que no lo somos tanto, somos vulnerables, tenemos miedo... cuando me hablo mal, me castigo y me insulto, estoy hablando mal a esta niña.

¿Cómo de importantes son las personas refugio? ¿Y por qué es tan importante serlo? Para ti y para los otros.
Es un bálsamo. Imagínate que es invierno, tienes mucho frío y te tomas un chocolate caliente. Es esta sensación de estar en casa. Volver a casa por Navidad y que los padres te hagan un abrazo. Esta sensación que no pasa nada, que estás bien. Nos podemos llegar a tratar a nosotros mismos así. Imagínate.

Hace tiempo me pasó una cosa que no explico al libro. Era más joven y estaba haciendo unas gestiones administrativas. El papeleo me estaba sobrepasando. Hoy te falta un papel, mañana otro. Y me eché a llorar. Le expliqué a una chica que no conocía de nada y me dijo: "¿Te puedo dar un abrazo?". Eso es un refugio, lo es todo.

¿Qué papel juega en nuestro día a día la responsabilidad emocional?
Lo es todo. La responsabilidad afectiva para los amigos, para nosotros mismos. Es importante y lo es porque se trata al fin y al cabo de responsabilidad afectiva. Que venga tu pareja y te diga que alguna cosa que para ti es importante es una tontería no ayuda en nada. En cambio, si te pregunta cómo estás, te ofrece apoyo...

Y finalmente, si tuvieras que responder muy brevemente, ¿qué sería lo más relevante para poder curar las heridas emocionales y los traumas?
Hacer esta introspección, descubrir de dónde vienen las heridas, si están relacionadas, y en qué nos ha condicionado el presente. No solo la infancia, la adolescencia y la edad adulta. A partir de aquí, podemos empezar a cambiar cosas. Si mi herida, por ejemplo, me afecta al trabajo, porque pienso que 12 horas trabajando no son suficiente, quizás puedo bajar a 10. Siguen siendo muchas, pero son menos. ¿De dónde viene eso? Tiendes al perfeccionismo y piensas que no eres suficiente. Pero se pueden trabajar cosas paso a paso.