La madre que llevaba una semana encerrada en el consulado del Uruguay de Barcelona ha entregado finalmente la hija al padre, obedeciendo finalmente el auto de la jueza de Vielha que este viernes por la mañana le ha requerido "de forma expresa" que en "el improrrogable plazo de dos horas y como máximo hasta las 14 horas del 11 de octubre de 2019, entregue la menor a los Mossos d'Esquadra, que se encuentran en la puerta de la oficina consular, y le advierte que en caso de incumplimiento podrá incurrir en un delito de desobediencia a la autoridad judicial o, en su caso, otros delitos".

El caso empezó en 2016, cuando madre e hija viajaron a Uruguay y allí se sospechó de que el padre podría haber abusado de la menor. Las dos se quedaron en el país sudamericano y, a pesar de diversos informes técnicos que admitían la posibilidad de abusos, la justicia uruguaya obligó la madre a retornar con la hija a Catalunya. Además, el febrero pasado la Audiencia de Lleida archivó la causa contra el padre.

Entonces empezó un periodo de transición por el cual el padre tenía derecho a visitar a la niña durante unas horas en un punto de encuentro neutral. No obstante, la menor estaba muy alterada y el padre desistió. Varios informes técnicos apuntaron que la madre no era del todo sincera y ponía a la niña en contra del padre. Por ello la jueza de Vielha decidió dar la custodia al padre y permitir a la madre una visita semanal.

El intercambio se tenía que hacer en el consulado uruguayo el viernes pasado, pero la madre y el cónsul se negaron. Los Mossos, desde entonces, no han entrado en las dependencias consulares.