Casi 40.000 personas están llamadas a hacer oposiciones este sábado, en lo que promete ser una auténtica macrojornada de exámenes en Catalunya. La mayor parte de los aspirantes --concretamente 36.304-- se presentan a las pruebas extraordinarias convocadas por el Departamento de Educación, con el objetivo de entrar en las plantillas estables de docentes. El resto --3.648 personas-- están convocados a la repetición de las oposiciones fallidas del 29 de abril. Las dos convocatorias forman parte del proceso de estabilización para reducir la temporalidad del 35% al 8% antes de finales del 2024. Nunca la Generalitat había hecho coincidir más de 73 procesos selectivos como en esta convocatoria.

Precisamente con respecto al proceso que impulsa Educación, se trata de las oposiciones más grandes de la historia del Departamento. En total, las personas examinadas serán aspirantes a unos exámenes donde habrá 14.238 plazas en juego que ahora mismo están ocupadas por personal interino. La defensa oral de los proyectos de los profesores se alargará a lo largo del verano. En otoño, será cuando se haga la valoración de los méritos. El proceso no podrá concluir hasta que se complete la fase de prácticas, que solo se podrá hacer a partir de septiembre del 2024. Así pues, los profesores que se presenten a las pruebas de concurso oposición de este sábado no podrán ser nombrados funcionarios de carrera hasta diciembre del 2024.

El Govern asegura que "todo irá bien"

Por otra parte, este sábado también tendrá lugar la repetición de las oposiciones fallidas del 29 de abril, en aquella ocasión subcontratadas a la empresa Cegos. Después de los graves incidentes que obligaron a suspender las pruebas, el Govern ha tomado medidas para garantizar el proceso del concurso opositor. Para acceder a las aulas, los aspirantes tendrán que presentar el DNI o pasaporte y no podrán entrar acompañados. Los móviles y otros dispositivos electrónicos se tendrán que guardar en una bolsa antes de acceder al aula. Precisamente, la presencia de dispositivos móviles en las mesas fue una de las quejas más repetidas de los aspirantes a finales de abril. Los opositores podrán salir al lavabo de forma controlada, acompañados y bajo supervisión. La corrección de los exámenes-test la hará el personal de la Dirección General de la Función Pública bajo supervisión de los miembros de los tribunales, y la secretaria afirma que se ha reforzado el programa de corrección. Se prevé que el proceso selectivo acabe a finales de 2023.

Esta semana, la Generalitat ha informado de que destinará 900.000 euros y movilizará a 1.343 trabajadores para la repetición de estas pruebas. Función Pública asegura que ha habido un "esfuerzo importante" por preparar esta nueva convocatoria y hacen un llamamiento a la tranquilidad: "Que los aspirantes estén tranquilos, que todo irá bien", afirmó la secretaría de Administración y Función Pública, Alícia Corral, este miércoles en rueda de prensa. Según Corral, las pruebas se desarrollarán "con total seguridad".

La coincidencia de los procesos de Educación y el administrativo el mismo día no era buscada por parte de la administración, que escogió este fin de semana para hacer la repetición para dar tiempo a los aspirantes y, al mismo tiempo, no perjudicar las vacaciones. Las pruebas que se tienen que repetir se han dividido en dos fines de semana. Este 1 de julio se harán las de agentes rurales, ejecución penal y laborales transversales en edificios como Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, la Facultad de Económicas de la Universidad de Girona, la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad Rovira y Virgili en Tarragona y la Facultad de Derecho de la Universidad de Lleida. El sábado siguiente, 8 de julio, se completará la prueba con 9.886 aspirantes y 1.344 plazas en juego para los cuerpos de técnicos generales, juristas, economistas, administrativos, psicólogos, ingenieros y veterinarios.