Los dos escopeteros de los Mossos d'Esquadra investigados por haber provocado la pérdida de un ojo a una manifestante pro-Hasél han asegurado este jueves que dispararon proyectiles de foam por debajo de la cintura y siguiendo el protocolo. Por eso, no se explican el motivo por el cual uno de los proyectiles impactó en la cara de una manifestante en el barrio de Gràcia a pesar de estar de pie y a una distancia de más de 20 metros. Los dos han declarado hoy en el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, que los investiga por lesiones.

El abogado de la acusación particular, Xavier Muñoz, y la de la acusación popular de Irídia, Sònia Olivella, se han mostrado satisfechos de haber iniciado la investigación, pero lamentan que los agentes no hayan respondido a sus preguntas. Además, consideran casi demostrado que el disparo se hizo desde forma antirreglamentaria e intencionada, ya que se habría disparado a una distancia inferior a la óptima y por encima de la cintura. Por eso, han dicho que tanto si el disparo fue intencionado como accidental, la comisión del Parlament sobre seguridad tendría que prohibir estos proyectiles.

También han declarado la víctima de los hechos y un periodista que estaba en la zona, que han corroborado que oyeron dos disparos muy seguidos de foam y después el impacto en la cara de la chica, en un momento en el que no había disturbios especialmente violentos.

Los hechos

Los hechos tuvieron lugar el 16 de febrero en el marco de las manifestaciones convocadas a favor del rapero Pablo Hasél en diferentes ciudades catalanas, entre ellas Barcelona. En torno a las 8 de la noche la joven recibió el impacto de un proyectil de foam y perdió el ojo derecho. Como consecuencia de los hechos, tanto la víctima como Irídia se querellaron contra el agente que presuntamente disparó el proyectil, así como el mando responsable del equipo policial.

Ahora el juzgado investigará si los agentes investigados son responsables de un delito de lesiones con el agravante de prevalencia de carácter público, dada la pérdida del ojo. Así, a partir de las diligencias, tendrá que determinar de qué forma se produjeron los hechos y quién sería el o los responsables. También se han pedido varios documentos de carácter médico relacionados con la lesión de la joven.