La ministra de Sanidad, Carolina Darias, y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivà, proponen facilitar la jubilación activa de los médicos y pediatras de Atención Primaria al estado español, de forma temporal y excepcional, para solucionar el déficit en estas especialidades al Sistema Nacional de Salud.

Según la agencia Europa Press, los ministros españoles lo han anunciado en una rueda de prensa este jueves después de celebrarse una reunión de la Comisión de Recursos Humanos del Consejo Interterritorial de Salud (CISNS), sitio donde han trasladado la propuesta. "Ha estado muy bien acogida por todos los miembros del CISNS, y se añade a las medidas que ya hemos ido adoptando para seguir dando respuesta y fomentar la incorporación de médicos al sistema de salud", ha comentado Darias.

Programa piloto temporal

Se trata de un programa piloto "temporal y excepcional" con una duración de tres años "solo acotada a médicos de atención primaria". Con esta medida, se permite el régimen de jubilación activa a los médicos en el sector público; se ha mejorado el régimen de contabilización de pensión, que se eleva del 50 al 75%, y se permite un régimen de jubilación activa parcial con el 50% de la jornada. Según el ministro Escrivà, "los consejeros han reconocido que el incentivo es significativo. La medida está diseñada de tal forma que se dan condiciones a priori importantes para que haya una adhesión significativa", ha añadido el ministro.

Un sector en tensión

El médico es un sector en tensión. El principal sindicato médico catalán, Médicos de Catalunya (MC), ha convocado una huelga de facultativos para el 25 y 26 de enero, que se unen así a la que ya está en marcha en Madrid o en las que iniciarán los compañeros de Andalucía y Extremadura el mes que viene y de Navarra en febrero. "No podemos más, lo hemos dado todo y no hemos recibido nada". Así ha justificado el presidente de MC, Jordi Cruz, el inicio de las movilizaciones en Catalunya, donde han optado por anunciarlas con dos meses de antelación para dar un plazo amplio para negociar con el Departamento de Salut. Se unen así a sus colegas de Madrid, donde 4.240 médicos de familia y 720 pediatras de los centros de salud de la región están llamados por el sindicato Amyts a una huelga indefinida desde hace una semana para protestar por "la sobrecarga de trabajo, las agendas" infinitas y la falta de tiempo para atender a los pacientes".

Una huelga contra la cual volvió a cargar esta semana la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, acusando al sindicato Amyts de no querer negociar para desconvocar la huelga, a la vez que criticó "la politización" de la sanidad.