Semanas convulsas para el Departament d'Educació. El malestar en el sector educativo es latente. A la huelga de las escuelas e institutos convocada de manera unánime por los sindicatos de educación durante seis días de marzo (15, 16, 17, 23, 29 y 30 de marzo), se suma ahora una contundente carta de los directores y directoras de los institutos públicos de las comarcas de Girona. Los 73 responsables de estos centros han dirigido una misiva al director de los servicios territoriales de Educació en Girona —documento que también han anunciado que harán llegar al conseller Josep Gonzàlez-Cambray- en que expresan mucha "preocupación" por encontrarse, creen, en un "punto de desconexión que no habíamos vivido nunca antes". En el texto, al cual ha tenido acceso ElNacional.cat, las direcciones de los institutos gerundenses reclaman que se les escuche y exigen "soluciones".

En relación con las "noticias y cambios impuestos por el Departament d'Educació" —cambios curriculares o adelanto del inicio del curso 2022-2023—, los centros lo interpretan como un "menosprecio al trabajo y al profesorado", dado que estos acontecimientos les han llegado, dicen, "por los medios de comunicación" o por reuniones a las cuales se les ha convocado pero donde no han tenido "voz ni voto". Por eso, "ante la falta de diálogo", han enviado una carta con las "preocupaciones reales" con el objetivo de que se les escuche y puedan recibir "respuestas preferiblemente por escrito y sin intermediarios".

Los problemas del adelanto de la actividad lectiva

Una de las decisiones que ha levantado más polvareda en el sector educativo ha sido la decisión de adelantar el inicio del curso escolar. Los niños de Educación Infantil y Primaria empezarán las clases el 5 de septiembre, mientras que los alumnos de Educación Secundaria Obligatoria volverán a las aulas el 7 de septiembre. Esta modificación en el calendario comportó, pocos días después del anuncio, la ocupación durante más de 24 horas de la sede del Departament d'Educació por parte de los sindicatos USTEC, CCOO, UGT, la Intersindical y Profesores de Secundària. En torno a esta cuestión, los directores de los institutos de las comarcas gerundenses alertan que este nuevo calendario es "difícilmente compatible con la gestión de las listas de espera de la ESO hasta el 2 de septiembre o con el mantenimiento de las pruebas extraordinarias de Bachillerato, que se tendrán que celebrar los días 1 y 2 de septiembre" y que complica "la programación de los últimos días lectivos del mes de junio". Paralelamente, ponen de relieve que también será complejo gestionar la adaptación del profesorado recién llegado, dado que, en estos casos, no se incorporarán a sus nuevos centros hasta el 1 de septiembre.

 

El otro problema lo ven en los periodos de matriculación de ESO (del 21 al 29 de junio), Bachillerato (del 23 al 29 de junio) y ciclos formativos (del 11 al 15 de julio continuidad y hasta el 28 de julio para los grados superiores y la segunda fase de los grados medios). En esta línea, piden avanzar estas fechas para evitar no tener prácticamente margen "para hacer determinados trámites administrativos y tomar decisiones importantes", como ahora puede ser si se ofrece una materia optativa en función del número de alumnos que se matriculen. Así pues, lo que lamentan las direcciones es que este adelanto del calendario "se ha decidido al margen de la opinión del profesorado, los directores, la inspección educativa y ni siquiera se han efectuado los trámites preceptivos de consulta a las organizaciones sindicales y al Consejo Escolar de Catalunya".

El nuevo currículum de ESO, otro foco de polémica

El borrador de Educació con una nueva propuesta de ordenación curricular de la Educación Secundaria Obligatoria ha sido otro de los puntos controvertidos en el seno del sector educativo. Entre los aspectos destacados, era la desaparición —provisional— de Filosofía en 4º de la ESO. Los institutos de Girona resaltan que el hecho de que solo se pueda disponer de un borrador, que puede estar sujeto a cambios, no les permite efectuar el debate interno y "concretar las acciones necesarias para adaptarse a los nuevos currículums". Los directores piden "disponer de tiempo para la participación de la comunidad educativa en el diseño del currículum propio del centro" y concretan que lo que no comparten es la obligatoriedad de la asignatura de Religión, la reducción de horas lectivas de materias como Tecnología, Música o Visual y Plástica y la desaparición de la optativa de Artes escénicas y de Filosofía.

Con respecto al currículum de Bachillerato, lamentan que el Departament no haya presentado hasta el momento "ni siquiera un borrador de la nueva ordenación" de estos estudios, aunque en "la última junta central de directores, se dijo que los cambios son muy significativos". Detallan en la misiva que, a estas alturas, "no se sabe qué centros tienen que ofrecer el Bachillerato general" y critican que se les pidió, "con un plazo de 24 horas, qué centros querrían organizar este bachillerato sin absolutamente ninguna información previa y sin saber qué representa para el centro, ni con qué recursos se podrá contar". Si se quiere ejercer una autonomía de centro, indican los directores de los institutos gerundenses, "hay que disponer de tiempo para la participación de la comunidad educativa en el diseño del currículum propio del centro". "No tenemos ninguna información de cuál será la estructura de las Pruebas de Acceso en la Universidad los próximos años y eso es un condicionante fundamental para la programación del currículum", remachan.

El catalán: apoyo al modelo de inmersión lingüística

La comunidad educativa ha sido noticia en las últimas semanas por la sentencia del TSJC que obliga a la Generalitat a cumplir en las escuelas e institutos un mínimo del 25% de las horas lectivas en lengua castellana. Mucho se ha especulado y hablado sobre los efectos que tendría no acatar esta resolución judicial y sobre quienes recaería esta responsabilidad en caso de desobedecer. Los responsables de los centros educativos se muestran preocupados en la carta y piden "concretar cuál será la responsabilidad de las direcciones en esta cuestión, teniendo en cuenta las posibles repercusiones profesionales que se pueden derivar de una actuación que no sea legalmente correcta". Exigen, para más inri, "aclarar cuál será la posición política del Govern" y cómo les afectará. Añaden, sin embargo, que defienden "el modelo de inmersión lingüística como único modelo posible y de éxito".

Otros puntos de la carta, que son elementos que inquieta a las direcciones, son la "falta de flexibilidad de la comisión de estrategia digital para adaptar el contenido a la realidad del centro y del profesorado que trabaja" o que no se incremente "los gastos de funcionamiento de los centros" teniendo presente "el aumento desmesurado del precio de la energía". Con respecto a este tema, reclaman una "previsión" y sostienen que, en los últimos meses, no han recibido "la dotación mensual para hacer frente a los gastos de funcionamiento". Finalmente, defienden seguir con la jornada continuada y trasladan su disconformidad con el hecho de que en los institutos-escuela se haga jornada partida, preguntan si tendrán profesorado de refuerzo para el próximo curso y lamentan que "la carga de los equipos directivos se ha multiplicado y se tiene que hacer con una persona menos, cosa que provoca un estrés laboral difícilmente asumible".