Catalunya sigue en prealerta de sequía porque los embalses de sus cuencas internas siguen por debajo del 60% de su capacidad, en concreto, al 52,5%, a pesar de las últimas lluvias, que apenas se han dejado notar todavía en los pantanos. Aunque en algunos sitios, como el pantano de Darnius-Boadella, se han registrado más de 132 litros de agua por metro cuadrado los últimos tres días, este embalse se encuentra hoy al 42,12% de su capacidad, cuando hace un año estaba al 84,8% en estas mismas fechas. Otros ejemplos los encontramos en el pantano de Sau, que está hoy al 50,1% de su capacidad, cuando hace un año estaba al 87,6%, y el de Susqueda tiene un 57,9% de reservas de agua, cuando en estas mismas fechas de 2021 estaba al 89,8%. Por otra parte, los embalses de Siurana, que está al 30,1% de su capacidad -86,9% hace un año- y el de Riudecanyes, que está al 20,5% -26,6% hace un año- son los que tienen las reservas más bajas.
Los expertos auguran que los próximos días, con las nuevas lluvias que se esperan y el deshielo progresivo, crecerán un poco las reservas de agua y se aliviará mínimamente la sequía. Todo eso a pesar de que según datos recogidos por|para Efe del Servicio Meteorológico de Catalunya entre el 11 y el 13 de marzo se han registrado más de 100 litros de agua por metro cuadrado a muchas zonas de Catalunya, como Navata (131,9 litros), la Tallada de Empordà (115,8), Verges (108,3) o Roses (103,5).
Precisamente el Empordà es una de las zonas más sedientas de Catalunya, donde no llovía tanto desde hace más de cinco meses y el agua ha estado bien recibida, sobre todo en los cultivos. También se han recogido precipitaciones por encima de los 80 litros por metro cuadrado en Cabanes (90), el Vendrell (85,1), Cadaqués (84,7), Banyoles (84,5), Girona (82) y Maià de Montcal (80,1).
Fase de prealerta
Con los pantanos al 52,5% de su capacidad, Catalunya se encuentra en fase de prealerta por sequía. La situación y las medidas cambiarán si en algún momento bajan del 40%, un escenario que hace semanas parecía posible, pero que parece que se aleja con este periodo de lluvias. Si finalmente se bajara de este umbral, la Agencia Catalana del Agua (ACA) activará la alerta, que implica desplegar medidas de ahorro en algunos usos, como reducir en un 25% el riego agrícola, limitar el llenado de piscinas o establecer una dotación máxima de 250 litros por habitante y día, además de incrementar el régimen de extracción de agua de los acuíferos y el rendimiento de las desalinizadoras.
Los catalanes, conscientes
Ahora mismo, en este contexto la principal mide que aplicado desde el ACA es hacer un llamamiento a reducir el consumo de agua, tanto en el campo como en el uso diario de los ciudadanos. Según explicaba el director del Área de Abastecimiento Jordi Molist en una entrevista en ElNacional.cat, esta ya es una costumbre adquirida entre la mayoría de catalanes, desde la histórica sequía del 2008. "Esta fue muy dura y tuvo un efecto muy importante en este sentido, ya que consiguió hacer bajar el consumo de agua per cápita que se ha mantenido en unos 120 litros al día por persona", una cantidad "muy ajustada". Así, buena parte de los catalanes aprendieron la lección y saben que hay que cerrar el grifo, por ejemplo, cuando nos estamos lavando las manos o los dientes o que hay que cargar al máximo el lavavajillas antes ponerlo en marcha.
A mediados de febrero, los expertos ya ponían la mirada en primavera. La primavera meteorológica empezó el 1 de marzo y de momento, en Barcelona ciudad, ya ha dejado el día más lluvioso de los últimos dos años. La última vez que llovió tanto en un día era el abril del 2020, en plena pandemia de la covid y con todo el mundo cerrado a casa. Desde el Servicio Meteorológico apuntaban que parece que puede llover, pero si las precipitaciones no son abundantes, no se compensarán los meses de sequía: "Que llueva un poquito no es suficiente". Ahora, habrá que ver cómo evoluciona esta semana, con la llegada de la borrasca Celia, que aparte de un temporal de viento, también puede dejar una cantidad importante de lluvias.