La policía sigue investigando la muerte del ladrón que fue detenido por seis vecinos de Nou Barris, en Barcelona, la noche del viernes pasado, y que murió ayer en el hospital. La primera autopsia que se le ha practicado hoy no ha aclarado la causa exacta de la muerte, que podría haber sido por asfixia.

El hombre habría sufrido algún problema de salud o de asfixia al ser reducido por los vecinos, que se habrían abalanzado contra él y se le habrían echado encima para reducirlo. El ladrón llevaba puesto un pasamontañas y un casco, cosa que habría podido limitarle su capacidad respiratoria. Sin embargo, la autopsia no lo ha podido determinar con exactitud.

Los investigadores podrían citar en las próximas horas a las seis personas que retuvieron a los dos hombres, así como a otros posibles testigos presenciales de los hechos. También buscarán posibles cámaras próximas al pasaje y a la calle del Doctor Pi i Molist, que pudieran haber captado imágenes útiles para la investigación.

El presunto ladrón muerto era el que estaba esperando fuera del establecimiento con la motocicleta en marcha para emprender la huida cuando su compañero, también de edad adulta, acabara el atraco a punta de navaja.