No se puede crecer siempre y después de una década con Netflix se tropieza con esta realidad. Un cubo de agua fría cae sobre el gigante del streaming por todo el mundo, el cual por primera vez en los últimos 10 años ha perdido suscriptores en vez de ganarlos. Concretamente, en el primer trimestre de 2022 la plataforma ha perdido a 200.000 abonados, en este periodo obtuvo unos beneficios netos de 1.597 millones de dólares, inferiores a los 1.706 del año anterior. Ante este cambio radical de tendencia, los directivos de Netflix empiezan a estudiar medidas para revertir los daños. Una de las estrategias que parece coger bastante es replantear el modelo de suscripción: precio más bajo a cambio de anuncios.

"Aquellos que han seguido Netflix saben que yo siempre he estado en contra de la complejidad de la publicidad y a favor de la sencillez de una suscripción", ha afirmado su cofundador, Reed Hastings, a quien ha adelantado que la compañía estudia introducir la publicidad en este momento. El disgusto de Hastings y otros miembros de la empresa hace que se esté estudiando un modelo flexible de publicidad. "Soy todavía más hacen de dar opciones a los consumidores, y permitir que los clientes que quieran una opción más barata y toleren los anuncios puedan conseguirla, tiene mucho sentido. Es una cosa que abordaremos a lo largo del próximo año o de aquí dos", ha concluido Hastings. De manera, que la publicidad no se colará en toda la plataforma, sino solo para aquellos suscriptores que consideren que les sale a cuenta.

Consecuencias y nuevos competidores

Después de que la empresa anunciara los resultados desfavorables del primer trimestre de 2022, sus acciones cayeron un 28% en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de Wall Street. Se trata de un golpe duro que Netflix justifica por varios factores. Por una parte, la compañía vincula su estancamiento a la aparición y el crecimiento de nuevos competidores, como Disney y Apple. Algunos de estos competidores ya ofrecen suscripciones que interrumpen la emisión de series y películas para introducir breves pausas publicitarias, como estudia ahora Netflix.

La competencia no ha sido el único aspecto que ha afectado al crecimiento de Netflix. La empresa también ha señalado que la suspensión del servicio en Rusia tuvo como consecuencia la pérdida de 700.000 abonados de este país. Si no hubiera tomado esta decisión, el balance de este trimestre habría sido diferente, con 500.000 usuarios nuevos, ha afirmado la compañía. A pesar de esta pérdida, la empresa todavía habría quedado lejos de las previsiones de crecimiento en que se había marcado para el arranque del año, con 2,5 millones de clientes nuevos.